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Caos en hospitales de Nicaragua: están al borde de su capacidad por casos de COVID-19

El Ministerio de Salud de Nicaragua y el Gobierno del vecino país guardan silencio sobre el avance de la pandemia…

Por Confidencial, Nicaragua

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Caos en hospitales de Nicaragua: están al borde de su capacidad por casos de COVID-19
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El Ministerio de Salud de Nicaragua y el Gobierno del vecino país guardan silencio sobre el avance de la pandemia de COVID-19, pero en los centros hospitalarios quedan pocas camas disponibles, los ventiladores están topados o escasos, incrementan los casos de trabajadores de la Salud contagiados, faltan insumos primarios para la protección del personal y urge agilizar, descentralizar y transparentar los resultados de las pruebas de coronavirus.

Un recorrido del diario Confidencial por hospitales de Managua, y entrevistas con personal médico en varios departamentos, confirmó la creciente tensión sobre el avance de la pandemia, pese a que el Gobierno se niega a reconocer el aumento de casos sospechosos de covid-19 en Nicaragua, clasificándolos como “indeterminados” o “neumonía atípica”, y desde el martes ha suspendido los reportes diarios sobre la COVID-19.

En el Hospital Alemán Nicaragüense, la sala de aislamiento para atender a los pacientes positivos o sospechosos de COVID-19 está al borde de su capacidad. Es por esa saturación que el Ministerio de Salud de ese país, desde hace una semana, puso a funcionar áreas de aislamiento para pacientes sospechosos de COVID-19 en los hospitales: Manolo Morales, Fernando Vélez Paiz y Antonio Lenín Fonseca.

En el portón número dos del Hospital Alemán, donde se atiende a los pacientes con COVID-19, permanece un grupo de personas con mascarillas, guantes y equipajes de mano. Algunos tienen varios días en ese lugar “esperando información” sobre sus familiares enfermos. Un joven delgado, alto y de tez morena comenta que no ha visto su pariente “desde que ingresó” al hospital, e inmediatamente voltea a ver a los motorizados que aguardan a pocos metros del tumulto.

Según la Unidad Médica Nicaragüense, en el Hospital Alemán hay al menos 87 pacientes sospechosos del virus, seis de ellos con ventilación mecánica. Otros 17 pacientes sospechosos permanecen en el Hospital Bautista y 20 en Servicios Médicos S.A., (Sermesa) del departamento de Masaya. En el Hospital Manolo Morales permanecen tres pacientes sospechosos con ventilación mecánica.

En los hospitales privados la demanda de recursos disponibles es similar. Confidencial confirmó que en el Hospital Vivian Pellas permanecen 16 casos sospechosos de COVID-19, distribuidos en dos salas con una capacidad total de 20 camas. Además, solo queda un ventilador mecánico disponible.

También en los hospitales España, de Chinandega, y Oscar Danilo Rosales Argüello (Heodra), de León, en el occidente del país, se reporta un incremento de ingresos hospitalarios.

Hasta este cinco de mayo, cuando el Ministerio de Salud nicaragüense dio su último reporte oficial, el régimen acumulaba 16 casos positivos, cinco de ellos ya fallecidos. Sin embargo, el Observatorio Ciudadano COVID-19, que monitorea el avance de la pandemia a partir de reportes de la población junto a un equipo de médicos y epidemiólogos, reporta al menos 632 casos, con más de doscientos de ellos en la última semana.

Nicaragua

Nuevas medidas

El aumento de casos sospechosos de coronavirus en Nicaragua, coincide con una circular que el Ministerio de Salud nicaragüense envió esta semana a todos los Centros de Salud y hospitales públicos y privados, en la cual orientan que se establezca un sistema de triaje, es decir, que se clasifique a los pacientes con cuadros respiratorios y que cada unidad de salud destine un espacio para el ingreso de los pacientes sospechosos, que están en espera del resultado de la prueba.

“Todo paciente en que se sospeche COVID-19, debe suministrársele una mascarilla descartable”, dice el documento. Una vez que se identifica un caso sospechoso, “el personal que realiza el triaje, debe informar al director del establecimiento”, y este, a su vez, al director del Silais.

La doctora Greta Solís, presidenta de la Asociación Médica Nicaragüense, asegura que el aumento de casos sospechosos de COVID-19 y el ocultamiento de las fuentes de contagios por parte del Ministerio, son evidencia clara de que el país se encuentra en una etapa de transmisión comunitaria.

La Asociación maneja que “el número de casos es mucho mayor a los que se presentan oficialmente” dice Solís. Entre los casos que el Minsa no habría reportado se encuentran médicos, enfermeras y personal de limpieza de hospitales públicos que atendieron pacientes sin ninguna protección.

Unidades en hospitales privados

Los hospitales privados “han preparado condiciones y unidades debidamente identificadas y separadas para este fin (atención de pacientes con COVID-19)”, según fuentes de estos centros hospitalarios.

“(Esa área) era necesario habitarla porque no se puede mezclar con el resto de pacientes que están por otras causas. Por la transmisibilidad del virus”, explicó un médico del Hospital Vivian Pellas.

En el Hospital Salud Integral hay también un personal específico para la atención, al que han dotado del equipo de protección personal básico, así como del “avanzado”, pero este depende del nivel de bioseguridad necesario frente al paciente: “si solo es sospechoso, si quedara hospitalizado en cuarentena; y el que debe ser atendido en cuidados intensivos y al que se tiene que intubar”.

La Unidad Médica Nicaragüense y la Asociación Médica Nicaragüense que reúnen a profesionales de la Salud han demandado la protección del personal médico, enfermería, logística y limpieza, que están más expuestos al contagio del virus. El Gobierno sigue en silencio.