Manuel Sancho
El sacerdote Manuel Antonio Guevara Fonseca, detenido este año por una denuncia por presunto abuso de menor de edad y a quien la Iglesia Católica de Costa Rica removió de su Parroquia por esa misma razón, no será procesado penalmente porque la causa prescribió.
Su caso se seguía en el expediente 19-000569-0175-PE, a cargo de la Fiscalía de Género del II Circuito Judicial de San José.
Guevara Fonseca fue denunciado por la vía canónica en el 2015 por hechos que se habrían dado en 1993, cuando la presunta víctima tenía 13 años. Pero hasta este año se interpuso la denuncia penal.
En febrero pasado, el cura fue removido de la Parroquia de Santo Domingo de Heredia y la Fiscalía ordenó su detención.
Tras consulta de El Observador, la oficina de prensa del Ministerio Público respondió que desde abril de este año, la Fiscalía de Género “resolvió con excepción de prescripción”. “Se trata de una solicitud que hace cuando el asunto está prescrito”, explicó la entidad el 11 de setiembre.
El Fiscal del caso señaló que la denuncia interpuesta en contra de Guevara, indica que los hechos habrían ocurrido en 1993, “cuando la víctima tenía 13 años de edad”. En 1999, el ofendido cumplió la mayoría de edad pero interpuso la denuncia hasta febrero del 2019.
Hasta mayo de este año, aplicó en Costa Rica el Código Procesal Penal que ordenaba que la causa prescribía 10 años después de que el denunciante cumpliera 18 años. Se leía:
Art. 31 a):
Si no se ha iniciado la persecución penal, la acción prescribirá.
a) Después de transcurrido un plazo igual al máximo de la pena, en los delitos sancionables con prisión, no podrá exceder de diez años ni ser inferior a tres, excepto en los delitos cometidos contra personas menores de edad, en los cuales la prescripción empezará a correr a partir de que la víctima haya cumplido la mayoría de edad.
“Por lo que a partir de 1999 (cuando el ofendido cumplió 18 años de edad) se le suman 10 años para la prescripción, es decir, los hechos prescribieron en el año 2009. No obstante, la denuncia fue interpuesta en febrero del 2019, por lo que se procedió a solicitar el sobreseimiento definitivo”, indicó el Ministerio Público.
La oficina de prensa de la Corte Suprema de Justicia respondió que el Juzgado Penal de Goicoechea ordenó un sobreseimiento definitivo desde el 9 de mayo por prescripción.
El abuso se habría dado cuando el denunciante era un niño monaguillo del cura en la Parroquia de Coronado.
Iglesia ha investigado durante 4 años y aún está en el Vaticano
El nombre de Manuel Antonio Guevara Fonseca aparece en una lista de 40 curas, investigados por la Iglesia Católica de Costa Rica por distintas faltas, entre ellas abuso sexual de un menor de edad.
Como informó El Observador este lunes, al menos 12 son por denuncias por presunto abuso sexual de niños y un caso por abuso de un mayor de edad. Pero podrían ser más.
La Iglesia Católica sí confirmó el caso de Guevara Fonseca, ya conocido públicamente desde febrero anterior. Según la Arquidiócesis de San José – dónde territorialmente pertenecía el presbítero y dónde se llevó el proceso – la instructoria ya está “completa”.
Se envió a la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, organismo eclesiástico de la Santa Sede que juzga a los curas. Desde ahí saldrá la medida, en caso de que así corresponda.
Sin embargo, llegará cuando no haya proceso penal. Aunque sí hubo un escándalo público. Como informó AmeliaRueda.com en febrero, la Curia Metropolitana recibió desde el 2015 – hace cuatro años – la primera denuncia en contra de Fonseca. La Iglesia Católica no actuó en ese momento, aduciendo que faltaban elementos.
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De “problemas de salud” a detenido por posible abuso
El sábado 23 de setiembre, la Parroquia de Santo Domingo sorprendió a sus fieles cuando en un comunicado publicado en sus redes sociales, anunció que el presbítero Manuel Guevara se marchó de su oficio pastoral, “para atender responsabilidades personales”.
El cura pidió ser disculpado por la abrupta partida. “Su salud ha venido quebrantada y de cuidado, pero con un apoyo de todos que le ha infundido ánimo necesario para seguir adelante”, escribió la Parroquia.
Días después se reveló la verdadera razón de su salida. El miércoles 27 de febrero, la Arquidiócesis de San José informó que removió al presbítero de Santo Domingo, debido a que se recibió una denuncia canónica por “supuestos comportamientos inadecuados en relación con una persona menor de edad”.
Un día después, el jueves 28 de febrero, la Fiscalía confirmó que tenía abierta la investigación. El hombre fue detenido en su casa; indagado; y pasó la noche en las celdas de los tribunales, según informó Teletica en ese momento. “Está confiado en el sistema judicial”, dijo su abogada Joselyn Campos a las cámaras ese día.
El Observador llamó a Guevara Fonseca este lunes. Sin embargo no quiso referirse a la prescripción penal ni a la denuncia en su contra. “Todavía hay cosas que no han terminado para mí. Creo que no sería prudente. (…) No es el momento para que yo haga ese tipo de declaraciones. Más adelante tal vez que sí”, dijo únicamente.
El lunes, este medio publicó un reportaje especial sobre los 40 casos de curas en la lista manejada a lo interno de la Iglesia. De esos, 12 se siguen por presunto abuso de menores y uno más por supuesto abuso de un mayor. Pero la cifra subiría a 20, según una indicación en la lista, relacionado con el delito canónico de “actos impuros”.
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Diputado critica actitud de Iglesia
El pasado 21 de mayo, el presidente Carlos Alvarado firmó la ley conocida como Derecho al Tiempo, que da a las personas víctimas de delitos sexuales cuando eran menores de edad, más plazo para denunciar a sus agresores, sin que prescriba el caso.
Fue una reforma del artículo 31 del Código Procesal Penal, que amplió el plazo de prescripción de 10 a 25 años. Ahora, una vez vez cumplida la mayoría de edad, una víctima podrá denunciar hasta los 43 años.
Enrique Sánchez, diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC) e impulsor del proyecto, destacó una vez más la necesidad de esa reforma. Señaló que la prescripción era muy pronta y las víctimas no tenían las herramientas emocionales para asumir el proceso penal.
El congresista mencionó que muchas víctimas de abuso por parte de sacerdotes, buscaron ayuda en la apropia Iglesia Católica antes de acudir a la vía penal. Pero no encontraron “puertas abiertas ni proactividad”.
“Muchos casos que prescribieron aún con la ley vieja, no debieron haber prescrito, si hubiera existido esa actitud de protección a las personas menores de edad. Ahora hay una nueva oportunidad para muchas personas”, señaló Sánchez, quien lamentó que muchos casos quedarán en la impunidad.
Colaboró la periodista Paula Ruiz.
Manuel Sancho
