Paula Ruiz
Pese a contar con gran parte de los recursos necesarios para iniciar la construcción del nuevo hospital de Cartago, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reconoció que dichos fondos se encuentran “congelados”.
Se trata de un monto de $240 millones que se encuentra “generando intereses para el Estado”.
Así lo admitieron Román Macaya, presidente de la CCSS, y Jorge Granados, gerente de Infraestructura y Tecnología de esa institución, durante una comparecencia en la comisión legislativa especial de Cartago.
Al inicio de la presente administración, se anunció que el nuevo hospital estaría listo para diciembre de 2022. Ahora se prevé que la adjudicación estaría lista para junio de 2023, señaló Granados.
Sería hasta agosto de 2026 cuando se entregue el proyecto llave en mano para brindar los servicios ya existentes, así como otros nuevos como quimioterapia y hemodinamia, agregó.
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El proyecto tendría un costo total de $278 millones para atender a más de 500.000 usuarios.
Granados enfatizó en que también se planea realizar una nueva área de salud en las instalaciones del actual centro médico cuando se efectúe el traslado al nuevo inmueble.
$240 millones congelados
En setiembre de 2020, Macaya dijo, a través de un comunicado de prensa, que la licitación para esta edificación saldría en 2021.
No obstante, durante el desarrollo del foro legislativo, los jerarcas señalaron que hay $240 millones. Dichos recursos están congelados y estarían siendo utilizados para ganar intereses en beneficio del Estado.
Por eso, buscan un préstamo por $500 millones con el BCIE para financiar este nuevo hospital, así como el de Turrialba y Puntarenas.
Pablo Heriberto Abarca, diputado socialcristiano, criticó fuertemente a los funcionarios y la junta directiva de la CCSS por utilizar los $240 millones destinados al hospital, para financiar el déficit del Estado.
Para el legislador, es preocupante que sea la CCSS la que esté realizando este tipo de financiamiento para el Estado.
Se sumó el verdiblanco Luis Fernando Chacón quien señaló que es un tema político que pasa por el Ministerio de Hacienda y el Banco Central.
“Ya no les importa la salud de costarricenses, ahora les importa la hacienda pública (…) ya sabemos cuál es el problema del hospital de Cartago, ahora depende de la decisión del ministro Elian Villegas”, resaltó el liberacionista.
Por su parte, Macaya defendió que con el préstamo se busca sustituir el financiamiento cuyos desembolsos están condicionados al avance de los proyectos.
El presidente de la CCSS explicó que con los hospitales de Puntarenas y Turrialba el BCIE reconocerá lo invertido; por lo tanto, están explorando si con el de Cartago hacen lo mismo.
“Si nos dice que sí, el lunes va para Junta y va a licitación”, dijo.
Pese a los señalamientos, Macaya indicó que nunca antes este proyecto había estado tan avanzado. Esto porque está listo para la licitación, aunque en espera de resolver el punto de los recursos.
El interés del Poder Ejecutivo es que ese crédito sea aprobado por la Asamblea Legislativa. No obstante, esto se daría a mediados del 2022, con los diputados del próximo período legislativo.
