Tomás Gómez
Ser símbolo nacional no ha salvado a los manatíes de las diversas amenazas que enfrentan.
Por si fuera poco, las condiciones de su hábitat hacen complicado su estudio por parte de los científicos, que han develado hallazgos únicos sobre este mamífero localizado en el Refugio de Vida Silvestre de Barra del Colorado.
La pesca incidental, la cacería, contaminación en aumento y colisiones con los botes de motor amenazan a las poblaciones que quedan de este animal. Incluso, ya el manatí aparece en la lista roja de peligro de extinción.
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Para mejorar las estrategias de conservación la fundación MarViva, STRI y Costa Rica Wildlife Foundation (CRWF) se unieron en un particular estudio. Se busca analizar diversos aspectos de este animal.
Estudiar a los manatíes implica diversos retos por temas tan variados que incluyen hasta la oscuridad de las aguas donde viven.
Mecanismos acústicos
“Estimar la población de manatíes en Costa Rica es como trabajar a oscuras. Es un reto contar lo que no se puede ver y este vacío de información y desconocimiento debe llenarse para tomar decisiones fundamentales.
“También basadas en la ciencia que se requieren para el manejo de este mamífero acuático”, destacó Jorge Jiménez, Director de MarViva.
Como solución, los científicos han recurrido a mecanismos acústicos.
De acuerdo con los expertos, cada manatí tiene su propia vocalización. Sus llamados se pueden vincular a individuos específicos, lo que ofrece una manera de estimar la cantidad de manatíes presentes en un hábitat particular en un momento dado.
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“Aunque son difíciles de divisar, los manatíes se comunican entre sí bajo el agua, emitiendo chillidos o silbidos para atraer a su compañero, mantenerse en contacto con crías, aparearse y advertir sobre amenazas.
“Con estas vocalizaciones podemos identificar dónde, cuándo y quién está bajo el agua, y cada cuánto pasan por el mismo lugar… ¡es asombroso!”, expresó Héctor Guzmán, ecólogo del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) y coinvestigador del proyecto.
Aquí puede escuchar parte de los tonos registrados:
Un censo único en la naturaleza
El estudio del manatí lleva casi un año en desarrollo y ya se reciben los primeros resultados con la identificación de 8 individuos.
La meta es llegar a estimar el tamaño de las poblaciones de este animal y el estado actual de sus hábitats. A partir de ahí, se podrá perfeccionar el plan de protección.
De la mano con ello, se desarrolla un trabajo con las comunidades vecinas para sensibilizarlas en la protección y trabajar en conjunto para la identificación de manatíes.
