Krissia Morris Gray
La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) cuenta con los costos de generación de energía más elevados del sistema.
El costo de generación de energía de la CNFL es de ¢150 kWh.
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) realizó el primer informe denominado “costos por plantas de generación. Generación Pública, Generación Privada, Periodo 2019”, las cuales integran el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
En este se desprende que, los costos de producción promedio de energía son más caros en el Grupo ICE (ICE y CNFL) ¢124 kWh, mientras que en las cooperativas es de ₵80 cada kWh, lo mismo que para las empresas municipales y de alrededor ¢49,03 en el caso de los cogeneradores privados.
Los costos de generación del Grupo ICE, en promedio, resultan ser los más caros del país, con respecto a las plantas municipales y cogeneradores.
Christopher González, de la intendencia de Energía de la Aresep, explicó que, cuando se analiza de manera aparte los costos de generación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), estos ascienden a ¢54,87 kWh.
Pero que al ser un grupo se valora en un conjunto, y la producción en que incurre la CNFL es más alta.
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¿Qué ocurre?
Según comentó González, hay proyectos que son caros y que su uso es muy bajo, lo que incide en que en los elevados costos de producción.
En este caso mencionó, en lo referente a la CNFL, que entre sus proyectos tiene dos que tienen altos costos de generación que son Balsa Inferior y la Planta Eólica Valle Central, con ₵375 por cada kWh y ₵285 cada kWh, respectivamente.
Pese a tener los costos de producción más elevados, su uso es muy bajo, pues a pesar de su capacidad, solo generan alrededor de 20% y un 22%, respectivamente.
En lo que a las plantas privadas se refieren, estas son 37 y de estas, las dos de costos de generación más altos son El Ángel con ¢91,40 por kWh y don Pedro con ¢87,20 por kWh.
Las de menos costos son Tapezco y Suercata con ¢24,43 kWh.
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Otro de los puntos contemplados es lo referente a las importaciones y exportaciones de energía que hace el SEN, en el mercado centroamericano.
En este proceso, en el 2019, en promedio, se importó energía a un costo de ¢76,10 por kilovatio hora, mientras que en la exportación, se vendió en ¢30,93.
Plantas ineficientes
Roberto Jiménez, regulador general de la Aresep, sostuvo que es la primera vez que se cuenta con los costos de generación de plantas públicas y privadas del país y se identificaron diferencias significativas entre éstas.
Añadió que, entre otros, se pretende generar eficiencia y transparencia en el proceso de generación, para beneficio de los clientes.
“Hay que ver qué se entiende por costo, porque la ley de Aresep establece que se deben reconocer y esto ha llevado a que se alcahuetee cualquier costo. Lo que queremos es pasar de costos financieros a compararlos para buscar la eficiencia, encontrar las carencias y debilidades que tienen los prestadores”, afirmó Jiménez.
Sobre el caso de la CNFL, Jiménez detalló que “las plantas son muy ineficientes, por los costos de inversión seguramente y por el factor de planta”.
“Las plantas que se usan cuando hay mucha demanda y usan diésel son, significativamente caras, porque son plantas térmicas muy elevadas y eso plantea la posibilidad o que se quiten esas plantas o que se busquen otras alternativas de solución”, aseveró Jiménez.
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Dos de las plantas térmicas del ICE: Garabito y Guápiles, generan costos de producción por el orden de ¢825 por cada kWh y de ¢875 por cada kWh.
Estas se usan de respaldo cuando los embalses hídricos alcanzan niveles de llenado muy bajos o alguna otra fuente e energía renovable no produce como debe.
“O que se quiten esas plantas o que se buscan otras alternativas de solución, que podría ser administración de la demanda para que no se de ese pico o que se busquen otras alternativas de distribución o de almacenamiento que permitan abastecer en esos momentos”, apuntó Jiménez.
No a los clientes
Humberto Guzmán, director de generación de la CNFL, reconoció que tanto Balsa Inferior y planta Eólica Valle Central tienen costos muy elevados.
Pero aseveró que la Aresep no dijo, en la presentación, que dichos costos no se trasladan al consumidor final, por un lineamiento del Minae y una orden de la misma entidad reguladora.
“Si bien es cierto que la CNFL tiene un par de plantas con costos altos, no se le traslada a los clientes. Tenemos plantas que no tienen costos financieros ni nada, que compiten con las plantas más baratas que incluso a nivel privado”, señaló Guzmán.
Indicó que los costos son asumidos por la compañía, pues la Aresep no ha permitido, en ajustes tarifarios, el traslado de los costos a los clientes.
“Esas dos plantas, por las condiciones particulares que tienen, son las que empujan ese costo global a costos más elevados que el promedio, pero al final, esos no se trasladan a los clientes finales”, reiteró Guzmán.
Criticó también que la Aresep empleó un promedio simple y no ponderado para hacer el cálculo correspondiente, lo que a su criterio, no demostró la realidad de costos incurridos.
“La mejor forma de hacerlo es con un promedio ponderado. (…) Si se hace un promedio simple, se distorsiona la información. Debería hacerse un promedio ponderado, para ponerle el peso correcto a la cantidad de generación producida”, manifestó Guzmán.
Incorrecta comparación
De la misma forma externó el ICE en un comunicado de prensa, al tiempo que calificó de incorrecta la comparación entre plantas del SEN realizada por la Aresep.
“Las plantas del ICE son de mayor capacidad que las empresas distribuidoras y de generadores privados”, reseñó el ICE, mediante comunicado de prensa.
A esto añadió que “además, brindan servicios auxiliares y de respaldo, algo que las empresas distribuidoras no realizan, porque utilizan toda su generación para cubrir la demanda y, por lo tanto, requieren que el ICE les brinde respaldos sin que exista una tarifa exclusiva o diferenciada para ello. Por esa razón, los costos de estos servicios al SEN se ven reflejados en los costos del kilovatio hora en la generación eléctrica”.
Defendió el uso de la planta térmica Garabito, pues señala que la entidad debe dar respaldo eléctrico en cualquier momento que lo requiera el Sistema Eléctrico Nacional.
Debido a que esta planta se “enciende” muy poco, es la razón por la cual presenta un factor planta muy bajo (uso que se le da).
Aplauden resultados
La Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope) ve con buenos ojos los resultados del informe, pues ratifica la necesidad de establecer cambios urgentes en la ley, para aprovechar la capacidad instalada y eficiencia de los generadores privados.
“Se debe sacar el máximo provecho a la energía barata que podemos producir, para acelerar la descarbonización del país, generar condiciones competitivas para la atracción de inversiones, mantener el empleo, y contribuir con los impuestos que tanto se requieren”, mencionó Mario Alvarado, director ejecutivo de Acope.
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Acope insiste en la necesidad de modernizar el actual marco legal del sector para que las compañías privadas puedan exportar a Centroamérica y propiciar el autoconsumo, de manera que se aproveche la energía limpia y barata que producen.
“Este informe aporta hallazgos relevantes que confirman la necesidad de revisar el caso de las plantas desconectadas de la red eléctrica, que producen energía limpia y barata. El ICE debería recontratar esa energía privada en beneficio de los usuarios, en vez de importarla o producir con fuentes fósiles”, reafirmó Alvarado.
Krissia Morris Gray
