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Cobra Kai, una serie de culto regresa renovada

@Popcorn506 para El Observador Para los que nos criamos televisiva y cinematográficamente en los años 80, la de ahora es…

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Cobra Kai, una serie de culto regresa renovada
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@Popcorn506 para El Observador

Para los que nos criamos televisiva y cinematográficamente en los años 80, la de ahora es una época ideal. Desde hace unos años, el componente nostálgico se ha puesto de moda y esa maravillosa década es la protagonista de cientos de nuevas historias.

Una de las grandes artífices de esta tendencia fue Stranger Things, una serie que rompió los moldes y sacudió a millones de espectadores en todo el mundo, despertando recuerdos que iban desde The Goonies a historias de terror como A Nightmare on Elm Street.

En definitiva, un cine que en su origen estaba dirigido a un público juvenil y tantos echamos de menos hoy en las salas.

Podríamos enumerar decenas de películas de culto de aquella década ochentera. Pero la que nos trae aquí hoy es una de las imprescindibles: Karate Kid.

Ella fue la causante de que tantos niños y jóvenes de aquellos años se aficionaran al kárate y a las artes marciales, y también de muchas frases y escenas icónicas, que todavía permanecen en nuestro imaginario.

Tuvo sus secuelas y hasta un remake hace unos años, que, si bien era entretenido, no llegó a conseguir el carisma ni el atractivo de la original dirigida por John G. Avildsen.

El tirón de la nostalgia motivó que, hace tres años, la plataforma YouTube Red nos sorprendiera con la vuelta de los principales personajes de la primera película: Daniel LaRusso y Johnny Lawrence. Treinta años después, ¿qué había sido de cada uno de ellos?

Un clásico que regresa potente

Pues sí, la nueva serie no solo responde a esta pregunta, sino que consigue lo más difícil de todo: volver a plasmar el tono y el estilo de la película original, sin resultar desfasada ni anticuada en lo que respecta a los estándares actuales de televisión.

En otras palabras, si te gustaron las películas originales, sobre todo las dos primeras, y cuando tienes oportunidad las vuelves a ver, esta serie es obligatoria para usted.

La tercera temporada que se acaba de estrenar y completar la ha traído Netflix, (también en Netflix encontraran la 1er y 2da temporada) algo que ha permitido mantener el nivel de producción e incluso invertir un poco más.

Pero, en lo que se refiere al conjunto de la serie, los logros más importantes a nuestro modo de ver son, de nuevo, todos los que la vinculan con la versión original, algo realmente meritorio.

Para empezar, Cobra Kai consigue traer a escena a todos los actores de aquella primera película y también de alguna de las siguientes.

Esto, salvo la excepción del señor Miyagi, (Noriyuki “Pat” Morita quien falleció hace ya más de 15 años) nos resultó muy sorprendente, ya que no siempre es posible contar con tanta gente, después de tantos años, y con la cantidad de proyectos en las que algunos están inmersos.

Por supuesto, Ralph Macchio y William Zabka están aquí y están geniales y también hay otros actores de los originales, principalmente Martin Kove, así como Elizabeth Shue más adelante.

Un atractivo para las nuevas generaciones

Pero las tramas también incluyen a los hijos de estos y a otros compañeros jóvenes que forman parte de alguna de las escuelas de karate de Reseda Valley. Esto puede suponer un gran atractivo para las nuevas generaciones, pero también aporta mucho interés y equilibrio a la hora de proponer conflictos entre las dos generaciones, historias románticas y, por supuesto, las escenas de acción tan atractivas que enfrentan a unos y a otros.

A diferencia de muchas de las series que se emiten actualmente, el tono de Cobra Kai es bastante más conciliador. Podríamos incluso decir que suena inocente, porque apuesta por un discurso muy buenista y sin demasiadas complejidades.

Por nuestra parte, creemos que lo que realmente le da un toque especial, un poco más de fuerza, es que el mayor peso lo lleva el personaje de Johnny, al que recordamos como un joven rebelde y que, ahora, mantiene ese toque de tipo malo, casi salvaje, pero con buen corazón. Ha sido una transformación acertadísima y muy poderosa, muy consistente, y su papel es esencial para el equilibrio que consigue todo el conjunto a lo largo de las tres temporadas que lleva.

Para los que aún no la han visto, decir que es una serie sencilla, sin grandes pretensiones, pero perfecta para entretenerse. Incluso para hacer una maratón larga que acumule horas delante de la pantalla gracias a su poder de adicción.

Estamos ya deseosos de que llegue la cuarta temporada y ver cómo evoluciona todo esto, porque aún hay muchas cosas en el aire. ¡Las compartiremos!