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¿Cómo afectan los golpes a los niños?

Natalia Calderón para El Observador Para eliminar los golpes en la crianza, se debe partir de un proceso de autoconocimiento,…

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¿Cómo afectan los golpes a los niños?
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Natalia Calderón para El Observador

Para eliminar los golpes en la crianza, se debe partir de un proceso de autoconocimiento, de consciencia, de reflexión; que en muchas ocasiones necesita de apoyo profesional.

Tiene mucho o todo que ver cómo fuimos criados.

Años de estudios científicos avalan el efecto nocivo que producen los golpes en la crianza. Es evidente, que un niño que recibe golpes en su crianza, corre más riesgos de presentar problemas de conducta, dificultades en el ámbito académico y está asociado a tasas altas de agresión, problemas familiares y sociales.

Son personas más irritables, que pueden llegar a pegarle a sus propios hijos e incluso a sus parejas. La ciencia ha demostrado que son cerebros con menos materia gris en sus lóbulos frontales (área de razonamiento) y con amígdalas  (cerebrales) más alertas.

Los lazos de amor y respeto otorgan una sensación de seguridad que perdura en el tiempo, así que el tipo de relación que se establece desde la primera infancia nos guiará hacia la salud mental o hacia el trastorno.

Un estudio publicado en la revista Child Development demostró que los golpes afectan directamente el desarrollo cerebral, lo cual además, repercute en dificultades para tomar decisiones y en la resolución de conflictos desde la calma.

Recordemos que los golpes y castigos, nunca serán métodos efectivos a largo plazo; ya que no desarrollan habilidades para la vida. Al contrario, afecta la personalidad de los niños y deja una huella imborrable de dolor y angustia.

Pegar está mal acá y en cualquier parte del mundo. Con evidencia o sin evidencia científica, GOLPEAR no es sano, ni respetuoso; no andamos por la vida golpeando a la gente, ni a los animales, ni a nadie.

Además, los golpes jamás serán responsabilidad de los comportamientos de los niños, siempre serán responsabilidad de un adulto con dificultades de autorregulación.

Edúquese para educar con calma, amor y respeto.

Si duele NO es disciplina; si lastima NO es amor.

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