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Natalia Calderón para El Observador
Sabía que la llegada de un hermanito a la casa es un cambio trascendental para todo niño. Por tanto su manejo debe ser muy respetuoso.
Darle la noticia al hermano mayor de una manera especial es un momento muy importante. Por ejemplo: haga una celebración íntima, con una tarjeta, camiseta, regalito, queque (pastel), etc.
Recuerde que hijo mayor NO significa hijo grande. El hijo mayor necesita mucha atención en todo momento.
Haga los menores cambios posibles y mucho mejor hágalos en el embarazo: cambio de escuela, ingreso a preescolar, clases de natación, cambio de habitación y otros.
Involucre al hijo mayor en el embarazo: té de canastilla, citas médicas, compras, preparación del maletín o maleta para el hospital, pero sin forzarlo.
No le diga esto al hermano mayor
Es importante que si el hermano mayor está en la primera infancia de 0 a 7 años, hágale un calendario visual de los meses de espera: mes a mes sobre hasta una foto final de la llegada de bebé a la casa.
Evite frases como: no le haga ruido al bebé, ya está grande. O esta otra: usted puede solo, cuando el bebé duerma jugamos.
También estas otras: no se comporte como un bebé; debe querer a su hermano, debe ser un ejemplo para su hermano… y otras más.
El momento mágico cuando se conocen los hermanitos.
Recomiendo hacer una celebración corta e íntima, donde pueden dar un regalito de bebé a su hermano y de la familia al nuevo bebé.
Permita que el hijo mayor alce a su hermanito, muéstrele fotos de cuando el hijo mayor llegó a la casa y tómeles fotos juntos. Es un momento sagrado y de gran conexión.
Tiempo especial y mucha conexión con el hermanito mayor: 20 minutos al día (de atención plena al hermano mayor).
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