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Comunicación sana con nuestros adolescentes

Natalia Calderón para El Observador La adolescencia es la etapa del faro, una etapa de luz y grandes cambios. Los…

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Comunicación sana con nuestros adolescentes
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Natalia Calderón para El Observador

La adolescencia es la etapa del faro, una etapa de luz y grandes cambios. Los jóvenes son agentes de cambio en todas las áreas.

Para una sana relación, es importante que se establezcan limites respetuosos, teniendo reuniones familiares cada semana y permitirles tomar decisiones siempre en el marco del respeto mutuo.

Hablar desde el respeto y el amor incondicional. Sin bromas o chistes que humillen o lastimen. Dejar de lado las críticas, los juicios, las comparaciones y sobre todo eliminar etiquetas.

Los padres deben modelar la comunicación sana, gestionando y acompañando las emociones. Centrarse en soluciones, en lugar de usar premios o castigos.

Sea la calma en la tormenta, el refugio seguro de sus hijos.

El mejor regalo es su presencia y compañía. Ofrezca tiempo especial, citas especiales por semana para compartir y aprender de sus pasatiempos; sobre todo tiempo a solas para conocer a su hijo adolescente, tiempo para conectar.

Los diálogos abiertos y sanos, nos son interrogativos.

Enfóquese en valorar sus procesos, más que sus resultados. Tome en cuenta las características de esta etapa de cambios y muéstrese disponible para crecer y aprender junto a sus hijos.

Acompañe a sus hijos a realizar deporte y muestra interés por sus gustos o aficiones.

Aspectos fundamentales para trabajar con los adolescentes, darles opciones y que ellos tomen sus decisiones (dentro del marco o limite que establecen los padres).

Además: 

  1. No hagas las cosas por ellos. Necesitan compañía y presencia, no sentirse invalidados.
  2. Evitar sermones o interrogatorios. Se trata de comunicación sana y respetuosa.
  3. Aceptarlo tal como es, no pretender cambiarlo y menos compararlo con otros jóvenes.
  4. Necesitan mucho amor, espacio y respeto.

Palabras claves: conexión, empatía, confianza.