Sergio Arce
Con cifras al 17 de junio, los contagios por COVID-19 dan cuenta de lo rápido que la enfermedad está escalando en Centroamérica desde inicios de junio, con reportes de casos diarios de tres dígitos:
Panamá: 635 casos nuevos y 13 decesos.
Guatemala: 545 casos y 14 fallecidos.
Honduras: 643 positivos y 6 decesos.
Incluso en Costa Rica, el país de la región que reporta menos casos y que ha hecho una mejor gestión, comenzó el sexto mes del 2020 con un alza de casos notoria: 86 el pasado 10 de junio, 77 el 11 de junio y 75 el miércoles.
El ministro de Salud, Daniel Salas, aseguró de manera enfática a inicios de semana que nuestro país atraviesa por la segunda ola pandémica. ¿Cuándo terminó la primera? Según las cifras de la entidad está empezó a bajar a inicios de mayo.
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Centroamérica no está exenta del fenómeno que se vive en América Latina y que la misma Organización Mundial de la Salud recalcó días atrás, al decir que la región es ahora el epicentro de la pandemia.
“No estamos viendo que la transmisión se desacelere”, dijo Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Este lunes el subcontinente superó la barrera de los 85.000 fallecimientos, más de la mitad registrados en Brasil (46.000). En el mundo hay poco más de 435.000 decesos.
En este contexto, Chile prolongó tres meses el “estado de excepción constitucional por catástrofe” y Ecuador, otros dos meses el estado de excepción.
Istmo golpeado
La pandemia se ha abatido con fuerza en el Istmo, que a la fecha suma cerca de 1.400 fallecidos y 49.687 afectados.
Uno de ellos y quizás el más llamativo por su cargo es el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien este miércoles fue internado en el Hospital Militar de la capital por una neumonía, un día después de anunciar que se había contagiado el nuevo coronavirus, informó este miércoles el gobierno.
Los médicos que evaluaron al presidente “indican que su manejo sea intrahospitalario” por “hallazgos laboratoriales de una neumonía”, declaró a periodistas el portavoz del gobierno sobre la pandemia, Francis Contreras, desde el Hospital Militar.
Añadió que Hernández “presenta algunos infiltrados en los pulmones (pero) su estado general de salud es bueno”. De 51 años, el mandatario anunció la noche del martes que el fin de semana sintió malestares que resultaron ser causados por la COVID-19.
Por su parte, en Panamá las autoridades extendieron este miércoles por un mes la suspensión de vuelos internacionales ante la expansión del nuevo coronavirus, tras la reapertura de algunos sectores económicos y pese a las pérdidas millonarias del sector.
La Autoridad Aeronáutica Civil informó en su cuenta de Twitter que a través de una resolución extendió “la suspensión de vuelos internacionales por treinta días a partir de las 11:59 pm del 22 de junio de 2020”.
El gobierno panameño suspendió el 19 de marzo por un mes los vuelos internacionales por la pandemia, medida que ha ido prorrogando sucesivamente y que terminaba el 22 de junio.
Panamá presenta los peores registros de Centroamérica con 470 muertos y más de 22.000 infectados por el coronavirus, para un país de cuatro millones de habitantes y una tasa de mortalidad del 2%.
Nicaragua, un caso aparte, reportó este martes 359 nuevos casos de coronavirus y nueve muertes atribuibles a la enfermedad. Con los nuevos datos, el total de diagnósticos subió a 1.823 y las muertes a 64.
Los datos facilitados por el régimen de Daniel Ortega siguen sin convencer a expertos locales y extranjeros por el manejo dado a la emergencia.
Así lo manifestó el Observatorio Ciudadano de COVID-19, que en su último reporte del fin semana calculó en 4.971 los casos reales.
Según el ente independiente, Managua es el epicentro de la emergencia, con la mitad de los diagnósticos, seguida de Matagalpa y Masaya.
