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Con rap, trap y juegos, Paulo Londra se ganó el corazón de una joven fanaticada

Karen Marín para El Observador El Parque Viva, en La Guácima (Alajuela) fue este sábado el refugio perfecto de miles…

Por Redacción El Observador

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Con rap, trap y juegos, Paulo Londra se ganó el corazón de una joven fanaticada
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Karen Marín para El Observador

El Parque Viva, en La Guácima (Alajuela) fue este sábado el refugio perfecto de miles de niños y adolescentes que acudieron al llamado del argentino Paulo Londra.

Londra usó la fórmula de lo sencillo. Una escenografía simple, pantallas y, como es propio del urbano, un aliado clave: el Dj.

Un repertorio corto, de 18 temas, fue suficiente para hacer que el joven público estallara en gritos y coros gigantes y permanentes a lo largo de la casi hora y 30 minutos de su show.

Cantar y jugar

“Condenado para el millón” fue el primer tema que interpretó y que escribió en respuesta a todas las personas que -en sus inicios- no creyeron en él.

En tenis negros, pantaloneta negra, camiseta blanca, y con la bandera de Costa Rica que mantuvo en su cuello durante todo el concierto, Paulo Londra entabló una conversación permanente con su fanaticada.

Paulo Londra y su DJ quien participó al principio del show en el juego de encestar tiros de básquetbol. (Eeylen Vargas Agencia Ojo por Ojo para El Observador)

Luego de su primera interpretación inició una conversación con sus seguidores quienes una vez explotaron ante la frase: “¿Qué tal mi gente, todo bien? Estoy muy contento, es mi primera vez acá. Gracias a todos, que esto es gracias a ustedes”.

Dijo que quería saber que tanto sabían los costarricenses de básquetbol e hizo una pequeña competencia entre él, su DJ y el joven Oscar González, escogido por él mismo del público de la parte “Grito Ultra Plus”, -los más cercanos a la tarima-.

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Después vino “Te amo”, pieza en la que colabora Piso 21, “Solo pienso en ti” y “Dímelo” para luego decir: ¨No empiecen a gritar Paulo, porque me pongo sentimental. Pónganse a pensar, es la primera vez que vengo a Costa Rica”

Euforia por todas partes

“Nena maldición” -su primer éxito internacional-, y en la que participa con Lenny Tavárez, llegó para enloquecer a los asistentes.

“Cuando te besé”, su tema con Becky G, y “Luna llena” -en la que pidió que utilizaran el flash del celular- fueron los temas que siguieron en su repertorio, y ante un público entusiasta hasta las venas que se mantenía de pie cantando, incluso en las áreas donde disponían de asientos.

A todo pulmón los seguidores, en su mayoría niños y adolescentes, cantaron con Paulo Londra. (Karen Marín para El Observador)


“Por eso vine” y “Maldita abusadora” siguieron alentando al público que no paraba de gritar. Posteriormente, llegó el momento de improvisar y mostró la espuela que le dejó sus inicios en el freestyle.

Así que hizo alarde de su rima y aprovechó para aclarar que no solamente es romántico, que empezó y siempre ha sido rapero.

A petición de sus fans volvió con una segunda improvisación, esta vez con la palabra “cámara”, ante los gritos y la ovación de sus seguidores.

“No puedo” fue la siguiente canción y la historia se repetía una otra vez: Parque Viva cantaba abrumadoramente cada tema de principio a fin. Eso sí, el argentino de verbo sencillo -breve en ocasiones-  intentó mantener una conversación permanente con el público, ayudado indudablemente por su acompañante de escenario, el Dj.

“Como en casa”

“Me hacen sentir como en casa” dijo el argentino ante el júbilo de los presentes. “Me dijeron que va a llover, pero el clima está…” y lanzó un beso. “Este clima me pone demasiado loco”, ¿Será esa la próxima pieza?”, dijo, y así sonó “Demasiado loco”.

Con “Chica paranormal” el gentío siguió en explosión y siguió “Romeo y Julieta”. Llegó el momento de “Forever Alone”, en la cual ofreció una versión acústica.

Hizo luego “So Fresh”y “Nothing On You”  -tema en el participa con Ed Sheeran- y fue otra de las canciones más aplaudidas de la noche.

“Tal Vez” , una de sus canciones más populares, vino luego y llegaba el momento de despedirse: “Me tengo que ir”, pero no podía abandonar el escenario sin interpretar uno de sus mayores éxitos, “Adán y Eva”.

Y así el joven se colocó la bandera de Costa Rica en su cabeza y se despidió agradeciendo a sus seguidores: “Que Dios los bendiga a todos y espero verlos pronto”.

Pese al repetido y sonoro grito del público de: “¡otra, otra, otra!” el argentino no regresó. Sin embargo, en la pantalla apareció la leyenda: “Gracias Costa Rica, pura vida”. Y así terminó un show, que para muchos, sin duda, quedará como una experiencia inolvidable.

Fotografías: Eeylen Vargas Agencia Ojo por Ojo para El Observador.

Colaboró en esta nota Ana María Parra, periodista.