Juan Pablo Arias
El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) permanece desintegrado a falta del nombramiento de uno de sus miembros.
Esto significa que no puede emitir nueva regulación u órdenes de intervención, a menos que se utilice la figura de “funcionario de hecho”, que consiste en ejercer las funciones asignadas, sin que haya una designación.
Este mecanismo suele ser utilizado solo por motivos excepcionales o de emergencia, según la práctica tradicional.
La desintegración se dio por el vencimiento de los nombramientos de dos directores el pasado 2 de julio.
Ambos ocuparon esos cargos durante los últimos cinco años. Pero ninguno optó por la reelección, pese a que la legislación lo permite de manera consecutiva.
Un elegido
Una de las vacantes sí fue cubierta con prontitud. La junta directiva del Banco Central acordó el pasado 3 de julio el nombramiento del abogado Víctor Manuel Garita, según información provista por la Autoridad Monetaria, a solicitud de El Observador.
Este es el segundo periodo como director de Garita, quien ya estuvo en el cargo entre 2009 y 2014.
El nuevo miembro del Consejo posee una licenciatura en Derecho de la Universidad de Costa Rica (1982) y una maestría de la Universidad de Tulane (1990), además de una extensa carrera ligada a la práctica legal y amplia experiencia en temas financieros.
Adicional al lugar vacante, en los próximos meses vencerá otro nombramiento: el de Luis Carlos Delgado, actual presidente del órgano, quien llega al término de su quinquenio a mitad de octubre próximo.
El Conassif es el ente que integra las actividades de regulación y supervisión del Sistema Financiero Costarricense.
La labor directiva la ejerce sobre la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), la Superintendencia General de Valores (Sugeval), la Superintendencia General de Seguros (Sugese) y la Superintendencia de Pensiones (Supen).
