Paula Ruiz
El Congreso enterró el préstamo por $250 millones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Eso sucede porque este lunes se rechazó una moción de dispensa de trámite que permitía acortar su camino en la Asamblea Legislativa con tal de lograr su aprobación final esta semana.
La votación de dispensa tuvo 26 legisladores en contra y 22 a favor.
Todo se debe a que el BID otorgó un plazo de 180 días a Costa Rica para completar el trámite que vence el próximo 6 de enero. No obstante, este jueves 17 de diciembre los diputados salen de vacaciones y regresan hasta el 11 de enero.
La votación de este lunes fue el tercer intento del oficialismo por salvar el crédito.
La fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) solicitó anteriormente un espacio hasta este lunes para tomar la decisión. Esto a cambio de información sobre la ruta de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al final, la bancada tomó la decisión de no respaldar este crédito al considerar más importante el del FMI por $1.750 millones.
Críticas van y vienen
En la acera del frente, la fracción oficialista reclamó la “falta de voluntad política” para aprobar la dispensa que permitía la votación final.
Laura Guido resaltó que el empréstito habría permitido un ahorro de $13 millones anuales.
“Aquello que el BID nos ofrece como una ruta que genera ahorro en el pago de deuda, de intereses de deuda”, recalcó Guido.
El presidente legislativo, Eduardo Cruickshank, presionó por la aprobación del empréstito pero no tuvo eco en las bancadas legislativas.
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Aunque la fracción de Restauración Nacional respaldó la moción de dispensa de trámite, culpa al Poder Ejecutivo por enviar el expediente de préstamo de forma tardía.
El proyecto fue enviado en agosto, lapso que coincidió con el inicio de la discusión del Presupuesto Ordinario de la República y dos Presupuestos Extraordinarios. Ambos son prioritarios según el Reglamento Legislativo.
“Tuvieron todo este tiempo para hacer las negociaciones y a última hora tiene que estar corriendo para tratar de aprobar un préstamo”, manifestó Xiomara Rodríguez, jefa de fracción de los restauracionistas.
A ella se sumó María Inés Solís, diputada socialcristiana, quien responsabilizó al Poder Ejecutivo por su falta de rumbo.
“La mayoría de diputados rechazó la dispensa porque no confiamos en el Gobierno, porque sigue siendo irresponsable y sin tener una ruta clara (para la reactivación económica)”, declaró Solís.
