Elizabeth Rodríguez
El informe diario de la situación COVID-19 en Costa Rica, además de confirmar 74 casos nuevos, también detalló el contagio que se produjo en el Hospital San Vicente de Paul en Heredia.
El brote en este centro hospitalario incluyó a dos funcionarias, los cuales fueron catalogadas como positivas por COVID-19, una del Servicio de Medicina y otra en el Área de Partos. A raíz de esto, 27 funcionarios de la institución tuvieron que ser aislados, además de cuatro pacientes.
Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), afirmó que se activaron de manera inmediata los protocolos de atención.
“Se realizó una limpieza exhaustiva y ya para las 9 p.m. de anoche, ya ambos servicios estaban funcionando con normalidad; el servicio nunca fue interrumpido. Así mismo, se realizó la sustitución del personal aislado, así como la necesidad de redoblar esfuerzos en el control de ingreso y la suspensión de visitas en el área de partos”, dijo este viernes en conferencia de prensa.
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Incapacidades cubiertas por la CCSS
Al inicio de la pandemia, la Junta Directiva de la CCSS aprobó una ampliación en la definición y el alcance de las incapacidades relacionadas a COVID-19. Esto modificación incluyó a todos los asegurados con la institución que tuvieran una orden sanitaria, fueran sospechosos o confirmados con el virus.
Hasta el 7 de junio, la CCSS gastó ¢1.533 millones en este subsidio. Durante este tiempo, 9.861 personas se han visto cubiertas por esta incapacidad, de las cuales 3.528 representan a funcionarios de la CCSS.
Para esta fecha, se habían emitido 11.894 boletas, con un promedio de 9,5 días de incapacidad por persona.
Macaya aseguró que el 97% de los funcionarios que estuvieron incapacitados ya habían retornado a sus funciones. De esos más de 3.000 funcionarios, 146 de ellos presentaron una prueba positiva por COVID-19, representando el 4,13% del total.
“Quisiera hacer un llamado a empresarios y trabajadores: estamos en una segunda ola donde los casos están creciendo a un mayor ritmo. Estas incapacidades sólo aplican a los trabajadores asegurados y aislados por orden sanitaria. Por eso, todos los empresarios asegúrense de asegurar a sus trabajadores, y que los trabajadores se aseguren de estar asegurados. Esto protege a ambas partes”, concluyó el jerarca.
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Elizabeth Rodríguez
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