Rodrigo Díaz
En su primer año tras el regreso a la máxima categoría, el Club Sport Herediano se consagró campeón del fútbol femenino. La continuidad del proyecto, que venía desde que el equipo era Moravia FC, y el talento individual de la mayoría de sus jugadoras fueron las bases para el éxito del título que ahora disfrutan.
Así lo consideró la exjugadora y analista de fútbol Mónica Malavassi, quien en entrevista con El Observador, dio sus impresiones sobre el desempeño del cuadro rojiamarillo y sobre otros detalles del torneo que concluyó el pasado lunes.
Con un empate ante el Saprissa de 1-1, las heredianas se alzaron con el título tras ganar la cuadrangular A. Como habían vencido también en la ronda clasificatoria fueron campeonas sin necesidad de final.
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Bases del éxito
Malavassi señaló los siguientes aspectos clave para que el Herediano fuera campeón:
Estructura: el Herediano armó un muy buen equpo, basado en el material humano y el trabajo que venía haciendo desde la base cuando formaban parte de la organización de Moravia FC, hace tan solo un año. Fue la planilla más completa, con una mezcla de experiencia y juventud.
Cuerpo técnico: pesó mucho el conocimiento del cuerpo técnico, encabezado por Bernal Castillo, que supo manejar a sus jugadoras durante todo el torneo, de modo que llegaran a una curva ascendente. Ya el técnico conocía a la mayoría, lo que facilitó las cosas.
Bernal Castillo, técnico de las heredianas y artífice del título alcanzado el lunes.
Muchas individualidades: Herediano no tenía una o dos jugadoras que hicieran la diferencia, sino que cualquiera de las futbolistas que estaban en la cancha podía responder en el momento en que más lo necesitara el equipo. Si no aparecía Gloriana Villalobos, Cristin Granados o Michelle Montero, estaban Diana Sáenz o Maria Paula Coto, entre muchas otras, que podían responder.
Jugadoras clave: Muchas jugadoras fueron claves en el equipo, pero si se trata de destacar a una en el Herediano, habría que resaltar a la portera Priscilla Tapia. Respondió muy bien cuando se le necesitó y es una muestra clara de que los equipos se arman de atrás para adelante. Fue una garantía bajo los tres tubos y mucho de lo bueno que tuvo Herediano este año fue gracias a ella.
Apuntes sobre el torneo
Malavassi comentó para El Observador otros detalles del campeonato:
Mejor jugadora del torneo: Katherine Alvarado, del Saprissa: Sus características son innegables, mostró una gran condición física y juega a una muy buena intensidad. En Saprissa tuvo que asumir un papel portagónico, no solo para armar juego sino también a la hora de definir. Si bien en el equipo morado hubo muchas cosas que ayudaron para que levantara su nivel, la llegada de Alvarado fue un impacto en Saprissa.
Equipo sorpresa: Dimas Escazú fue el que levantó la mano. Es un equipo muy bien trabajado, y sin tener tantas figuras de peso, compitió de igual a igual con todos los grandes. Su cuota pendiente fue un partido contra Sporting, que si no lo pierde, hubiera clasificado a la cuadrangular A.
La decepción: La Liga Deportiva Alajuelense quedó a deber. Hizo un buen arranque, después trastabilló, y el cierre no fue bueno. Estaba llamado a buscar el liderato de la primera fase y al no conseguirlo, se pensaba que iría por primer lugar y tampoco lo hizo.
El torneo: El campeonato dejó muy buenas sensaciones, fue el más disputado de la historia, pues hubo 5 equipos en capacidad de luchar de igual a igual. Si a esto se le suma la atención mediática y el seguimiento a la afición, se puede concluir que fue un excelente torneo. Queda el sinsabor que no se permitiera a la afición, pero tal vez el próximo año la situación con la pandemia mejore y pueda volver el público a las gradas.
Se espera que el arranque del próximo campeonato a partir de febrero de 2021.
Rodrigo Díaz
