Krissia Morris Gray
Una reciente auditoría efectuada por la Contraloría General de la República (CGR) determinó que la educación primaria -400.000 estudiantes- presenta problemas en materia de adaptabilidad, accesibilidad y seguimiento por parte del Ministerio de Educación Pública (MEP), en momentos de la emergencia sanitaria.
De acuerdo con la entidad fiscalizadora del Estado, las situaciones encontradas: “…derivan en la creación de desigualdades para los estudiantes. Y de no ser abordadas de forma integral implica el desarrollo de barreras de acceso.
“(Y) no solo a mayores grados académicos, sino también a mejores oportunidades en el mercado laboral en el futuro. Esto compromete sus niveles de ingreso y aumenta el riesgo de estar en condición de pobreza”, reza parte de las principales conclusiones de este informe de la CGR.
Los problemas detectados por la Contraloría son los siguientes:
La Contraloría señala que el MEP ha realizado acciones que tienen el propósito de dar continuidad al servicio de educación primaria.
Y, de esta manera, evitar la deserción masiva de estudiantes mediante las estrategias “Aprendo en Casa” -que se aplicó en el 2020- y “Regresar”, que está vigente.
Dichas estrategias establecieron las bases para el proceso de mediación pedagógica en las modalidades de educación a distancia y combinada.
Pero pese a las acciones aplicadas, se detectó que se limita el abordaje integral de los estudiantes, en especial de las zonas vulnerables del país.
Ausencia de información de los resultados
Para la Contraloría, la ausencia de información sobre los resultados de las acciones implementadas tiene como consecuencia que el MEP no cuente con insumos para focalizar sus intervenciones.
Y, ante todo, en aquellos sectores socioeconómicos, geográficos y en los temas académicos en los cuales se están profundizando las brechas de enseñanza y aprendizajes.
Esto puede traducirse en la generación de desigualdades desde y en el propio sistema educativo nacional.
Asimismo, la Contraloría criticó que tampoco se cuenta con información que facilite la rendición de cuentas sobre la efectividad de las acciones implementadas. Ni tampoco sobre el logro de resultados para garantizar la materialización del derecho a una educación de calidad.
“Aunque el Ministerio ha definido indicadores para monitorear el cumplimiento del Plan de Nivelación Académica, estos en su mayoría son de actividad, mientras que los indicadores de resultado aun no se pueden recopilar”, indicó el ente contralor.
Curso lectivo del 2022
Ante las falencias detectadas, la entidad fiscalizadora del Estado giró una serie de disposiciones a la ministra de Educación, Guiselle Cruz, las cuales deben ser tomadas en cuenta para el curso lectivo del 2022.
Entre ellas, señaló que el MEP deberá elaborar, presentar al Consejo Superior de Educación y divulgar una política para la prestación del servicio educativo bajo la modalidad a distancia por parte del Ministerio de Educación Pública.
Para la Contraloría, dicha política debe considerar al menos aspectos relacionados con la conceptualización de la educación a distancia. También debe incluir circunstancias en que se debe implementar dicha modalidad, acciones mínimas para garantizar la continuidad, accesibilidad, adaptabilidad y equidad en la prestación del servicio y de los aprendizajes a impartir. Se añade también la evaluación y el seguimiento sobre su efectividad.
Además, deberá definir, oficializar e implementar la normativa interna que permita instrumentalizar la política para la prestación del servicio educativo bajo la modalidad a distancia por parte del MEP.
“Elaborar un diagnóstico sobre el rezago educativo que enfrenta el nivel de educación primaria, para cada grado y asignatura, que contemple al menos las brechas entre los aprendizajes recibidos durante los cursos lectivos 2020 y 2021 y los planes de estudio completos, así como los niveles de logro efectivamente alcanzados”, solicitó la Contraloría.
Krissia Morris Gray
