Krissia Morris Gray
Una nueva llamada atención hizo la Contraloría General de la República (CGR) a Acueductos y Alcantarillados (AyA), luego de detectar una serie de deficiencias de gestión incurridas por ese instituto.
Dicha advertencia se produjo tras analizar el desarrollo de cuatro obras del proyecto de saneamiento de aguas residuales en el Gran Área Metropolitana (GAM).
La entidad fiscalizadora del Estado analizó el desempeño del AyA y de la Unidad Ejecutora del Programa de Agua Potable y Saneamiento (PAPS) en proyectos de esta naturaleza. A estas obras se han destinado más de $490 millones desde el 2008.
Proyectos en Coronado
En tres de los proyectos, el costo final casi duplicó el monto adjudicado de las obras. A criterio del ente contralor el incremento ronda el 95,3%.
Se trata de tres obras del sistema de redes secundarias del Sector Norte, cuencas Rivera y Torres, ubicadas en Coronado. Pertenecen al Proyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José.
También se revisó el sistema del caudal de entrada y calidad de aguas vertidas de la Planta de Tratamiento Los Tajos en la cuenca del río Grande de Tárcoles.
Aumento de costos
En lo referente al aumento del costo de las obras en los tres proyectos ubicados en Coronado, de acuerdo con la CGR, se tuvieron que invertir ₡4.446 millones de más en total.
“En cuanto a la gestión del costo, los proyectos presentaron en promedio una variación entre el monto adjudicado y el costo final cercano a 95,3%. Es decir, los proyectos tuvieron un costo final casi del doble respecto a lo adjudicado.
“Esta diferencia significa que durante la planeación era necesario considerar aproximadamente 1.482 millones colones adicionales para completar cada una de las obras”, dice la Contraloría en el informe Dfoe- AE-IF-00009-2020.
Añade: “En detalle, en la línea 2 Sector Coronado A no se consideró un monto próximo a ₡1.520 millones (77,3%), en la línea 4 sector Coronado ₡1.435 millones (109,1%) y en la línea 5 Sector Coronado D alrededor de ₡1.491 millones (99,4%)”.
Costos no considerados
Entre otros, el aumento en el costo de los proyectos se debió a que el AyA no tomó en consideración varios aspectos. Por ejemplo, no se consideró el cambio en las características del diámetro de las tuberías a emplear para el proyecto, el incremento en las cantidades de asfaltos y materiales de relleno y ademado de zanjas.
Además, se dio un aumento en los plazos de ejecución de las obras del proyecto de saneamiento de aguas residuales.
“En cuanto al plazo de ejecución, los tres proyectos analizados evidencian atrasos cercanos a 6,6 meses, lo que significó desfases cercanos a 79% con respecto al tiempo programado, siendo que el plazo promedio planeado para su ejecución era de 8,8 meses. En particular, la obra 2 tardó aproximadamente 80 días más y las obras 4 y 5 alrededor de 258 días adicionales cada una”, detalla la entidad contralora.
El servicio de saneamiento de aguas residuales consiste en la recolección, transporte y tratamiento de las aguas servidas de viviendas, comercios e industrias. El fin es devolverlas a los cuerpos de agua en condiciones que reduzcan los problemas ambientales que provocan sistemas como los tanques sépticos con infiltración o la descarga directa a los ríos.
AyA inoportuno
También, la Contraloría critica que el AyA no ha sido oportuno en prepararse para asumir la operación y el mantenimiento de la nueva infraestructura de alcantarillado sanitario que desarrolla la Unidad Ejecutora.
Pese a que se determinó que 27 de las 38 modificaciones tramitadas para los tres proyectos estudiados “están razonablemente justificadas”, hubo 11, es decir, el 28,9% restante en los que se evidenciaron motivos que refieren a situaciones previsibles.
“Tal es el caso de la pavimentación, que registra hasta 300 días de retraso, situación que además de no cumplir con la condición de evitar períodos superiores a 30 días sin pavimentación, ocasionó molestias en el tránsito y desacuerdos entre la Unidad Ejecutora PAPS, las comunidades y gobiernos locales del respectivo sitio”, puntualiza la CGR.
Opera sólo en 16% de su capacidad
En cuanto a la Planta de Tratamiento Los Tajos, se valoró el caudal de entrada de aguas residuales. Éste alcanza, en promedio, los 450 litros por segundo. Pero, en promedio, ha operado a un 16% de su capacidad desde su entrada en operación en agosto de 2015.
Para este proyecto, el AyA ha invertido $243 millones.
A su vez, se determinó que la inversión acumulada en obras para rehabilitación y ampliación del alcantarillado sanitario pasó de $11,4 millones a $98,9 millones entre 2015 y 2020. Pese a ello, no se logró contribuir al incremento del caudal de entrada.
De acuerdo con la Contraloría, dicha situación se debe a que el sistema de alcantarillado sanitario existente presentó 23 colapsos en la red. Estos interrumpieron de manera parcial o totalmente el flujo hacia la Planta de Tratamiento.
“De estos colapsos, 21 fueron identificados por el AyA antes de 2015 y no fueron oportunamente reparados. A lo descrito se suma la falta de interconexión de las obras de ampliación concluidas al sistema existente, lo cual las mantiene sin uso y aisladas”, enfatizó.
Este proyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José arrancó desde el 2007 y debía finalizar en el 2015. La Agencia de Cooperación Internacional de Japón financió la obra por un monto de $18,2 millones.
El objetivo es construir una red alcantarillado de 400 kilómetros y de una planta de tratamiento para los 11 cantones de la provincia de San José. Las obras todavía están en desarrollo en varias partes de la capital.
Pero debido a una serie de problemas a lo interno del AyA, el proyecto no terminó en el plazo esperado. Al mismo tiempo, se produjeron quejas de la población donde se construyen las obras. Los mayorpes problenas fueron la afectación en el tránsito vehicular, así como polvo en los hogares y establecimientos, entre otros inconvenientes.
Krissia Morris Gray
