Krissia Morris Gray
El pago de pluses salariales en la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) sigue sin control, según determinó la Contraloría General de la República (CGR).
La auditoría implicó el análisis de 60 expedientes, en los cuales se detectaron inconsistencias en el reconocimiento y pago de incentivos salariales en dicha entidad durante el 2020.
La refinadora sigue calculando y pagando pluses de manera porcentual, entre estos el de peligrosidad, calificación y los reconocidos por la realización de trabajos en los que los empleados se exponen a altas temperaturas.
Para esto, Recope se ampara en la convención colectiva vigente entre el 2016 y 2019. En la actualidad, dicho instrumento se encuentra en proceso de negociación.
Lo mismo ocurre con el pago de las anualidades a los profesionales.
La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, Ley 9635, establece que el reconocimiento de los pagos debe ser de montos nominales fijos.
“No es posible acreditar la razonabilidad del reconocimiento y pago de incentivos y compensaciones salariales en RECOPE S.A., ante el incumplimiento de requisitos normativos vinculados con los cambios que introdujo la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, n.° 9635, así como con otras regulaciones aplicables al tema examinado”, detalla la Contraloría.
Imprecisión en pagos
En el 2019, Recope desembolsó, en el pago incentivos y compensaciones salariales, la suma de ₵15.844 millones.
De esta cantidad, ₵10.961 millones fueron en retribución por los años de servicio, ₵2.920 millones por concepto de otros incentivos salariales, ₵1.955 millones en compensación de restricción al ejercicio liberal de la profesión y más de ₵6,1 millones por disponibilidad laboral.
“Los conceptos que no fueron nominalizados durante 2019 ocasionaron imprecisión en los pagos efectuados, y que no se logre el control y la desaceleración en el crecimiento del gasto público, que pretende el Estado con la reforma promovida mediante la Ley n.° 9635”, detalla la entidad contralora.
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Insuficientes requisitos
Otro aspecto identificado por la CGR, radica en que en Recope se pagan compensaciones salariales sin que existan requisitos suficientes para ello.
En este sentido, la Contraloría no identificó, en los casos investigados, la existencia de evaluaciones de desempeño, aspecto que impidió conocer si el funcionario cumplió con la calificación mínima para ser merecedor del pago de la anualidad.
También se observaron inconsistencias en el puntaje reconocido por concepto de Carrera Profesional, aspecto que, a criterio de la Contraloría no cumple con los requisitos normativos para su otorgamiento.
De la revisión del factor ponderable Capacitaciones Recibidas, se determinó que, en 24 casos, los puntos y horas de capacitación contados y reconocidos no coinciden con los comprobantes acreditados en el expediente respectivo.
Con ello, “algunos de estos casos, se contaron de más o de menos, o se reconocieron como de participación siendo de aprovechamiento, y viceversa”, señala la Contraloría.
La entidad entró a analizar otros rubros como el de experiencia laboral en otras instituciones del Estado, la carrera profesional y dedicación exclusiva, en los cuales se identificaron descontroles en su aplicación y pago.
“Las condiciones señaladas impiden asegurar que el proceso de otorgamiento de incentivos y compensaciones salariales se efectúa conforme a derecho, y que los pagos efectuados son razonables”, afirma la Contraloría
A esto añade que “siendo que los casos analizados corresponden a una muestra, seleccionada por el método probabilístico, y no a toda la población; existe el riesgo de que se presenten otros casos en las condiciones descritas”.
Krissia Morris Gray
