Redacción El Observador
La coordinación internacional de autoridades estadounidenses, colombianas, panameñas, peruanas y costarricenses dio como resultado el decomiso de 640 kg de cocaína, los cuales se incautaron desde el pasado 24 de julio.
Eduardo Trejos, jerarca de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), explicó que la operación fue desarrollada desde el Centro de Coordinación Conjunta de Operaciones Policiales, que integra las labores del OIJ, Guardacostas, el Servicio de Vigilancia Aérea y la DIS.
Sin embargo, fue gracias a la cooperación de estas instancias con cuerpos de seguridad de otros países que se logró el cometido.
Las autoridades estadounidenses encontraron el cargamento de droga en la embarcación de bandera costarricense, “Cazamar III”, interceptada en los alrededores de la Isla Malpelo, Colombia.
Por su parte, la Armada de Colombia fue la responsable de suministrar información oportuna sobre esta embarcación costarricense que se desplazaba cerca de sus costas, donde recogería un cargamento de drogas procedente de la costa pacífica colombiana.
Previamente, esta misma nave había sido puesta en alerta por el OIJ de Corredores, zona Sur, como sospechosa de transportar drogas e incluso había sido inspeccionada meses atrás por autoridades norteamericanas.
Las autoridades informaron que las cuatro personas de apellidos Carazo Carazo, Cedeño Carazo, Burgos Morales y Chavarría Solano, que viajaban a bordo del navío, ya se encuentran a la orden del Ministerio Público y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
