Krissia Morris Gray
La zona que comprende el Corredor Biológico Interurbano María Aguilar (CBIMA) podría convertirse en un lugar libre de acoso sexual callejero contra las mujeres.
Un primer paso para lograrlo se dio con la firma de una declaratoria por parte del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), así como instituciones y municipalidades presentes dentro del corredor.
En este sistema se integran cinco gobiernos locales: Alajuelita, Curridabat, La Unión, Montes de Oca y San José. Estos deben incorporar la perspectiva de género dentro de sus acciones de mejora del área.
La inseguridad afecta a todas las personas en los espacios públicos, pero afecta de manera desproporcionada y distinta a las mujeres.
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Datos del Ministerio Público apuntan que, de enero a julio del 2021, se denunciaron 263 delitos relacionados al acoso sexual callejero. No todas las expresiones cotidianas de acoso son denunciadas.
Esta acción formará parte de la estrategia Código Acoso del Inamu y que incluirá la instalación de rótulos informativos en sitios públicos.
Las municipalidades de los 5 cantones firmantes deben sensibilizar y capacitar a su personal, sobre todo a quienes trabajan en el mantenimiento de espacios públicos y viveros.
También se promoverán actividades de educación y sensibilización, sobre todo a quienes trabajan en el mantenimiento de espacios públicos y viveros.
Infraestructura y espacios públicos seguros
Marcela Guerrero, presidenta ejecutiva del Inamu, aseveró que con la declaratoria se pretende establecer infraestructura y espacios públicos seguros para las mujeres.
En este sentido, destacó que se debe contemplar en el diseño y en la construcción de insfraestructuras en esos espacios en el que se garantice no solo la seguridad de las mujeres, sino que también promueva el combate contra el acoso callejero.
Guerrero está confiada en que los resultados se verán “en muy corto plazo”.
Por su parte, José Vicente Troya, representante residente de la PNUD, comentó que con cada intervención se debe garantizar espacios más accesibles para las mujeres.
“Las acciones para la conservación de la biodiversidad no están desvinculadas de las acciones con impacto social, no pueden tratarse de forma separada. La defensa del ambiente debe contener una lectura con perspectiva de género interseccional de los espacios públicos”, reafirmó Troya.
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Por su parte, Erick Solano Coto, presidente ejecutivo del INVU, resaltó que el Corredor es pionero en la recuperación y regeneración de espacios públicos verdes que garanticen calidad de vida a los ciudadanos. Además, reconoce la especial protección que se debe brindar a las mujeres para que puedan disfrutar de estos espacios sin temor alguno.
El Corredor Biológico Interurbano María Aguilar es la subcuenca más densamente poblada del país, con más de 402 mil habitantes, es decir, el 8% de la población. En los cinco cantones que la abarcan, el 52% de la población son mujeres.
Krissia Morris Gray
