Tomás Gómez
El potencial cierre de oficinas diplomáticas anunciado por Cancillería meses atrás arrancará el próximo año con las instalaciones de Caracas, Belmopan y Sídney.
También se cerrará la embajada ante la Unesco, cuyas labores se recargarán en la legación que tiene el país en Francia.
La información fue confirmada por el Ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Solano, ante la Comisión Legislativa de Asuntos Hacendarios, donde esta semana se analiza el presupuesto de diversas instituciones para el 2021.
OBSERVE MÁS Gobierno analiza cuáles embajadas cerrar ante falta de recursos
“Hemos hecho todo un análisis que tiene tres componentes básicos: uno político, un geoestratégico y el de conveniencia”, afirmó el jerarca.
Solano indicó que la decisión generará un ahorro de $176.000, que se tomará para dar mantenimiento a 10 edificios que el país posee en el extranjero y que según él requieren de un mantenimiento preventivo.
La vieja táctica de cerrar embajadas
El cierre de embajadas no es nuevo y se ha convertido en un componente recurrente de los paquetes de diferentes gobiernos para ahorrar recursos en momentos críticos.
Ocurrió por ejemplo durante la recesión del 2009, cuando como parte del Plan Escudo la administración de Óscar Arias cerró las oficinas en Bolivia, Paraguay y República Checa.
A finales del año pasado, ya el actual Gobierno del presidente Carlos Alvarado procedió con la misma acción en las representaciones ante Azerbaiyán y Trinidad y Tobago.
OBSERVE MÁS: Costa Rica cierra sus embajadas en Azerbaiyán y Trinidad y Tobago
