Desde la columna

Costa Rica líder hacia la transición de una economía mundial verde

por Desde la Columna
Observador CR

Msc. Rafael Sánchez Meza. Profesor Lead University

En el año 2017, Costa Rica fue el primer país del mundo en reafirmar el compromiso colectivo de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al 2030, con una estructura de gobernanza y con un decreto ejecutivo para la medición del desempeño apoyándose en una estrategia operativa enfocada en tres puntos:

Si bien la mayoría de los países latinoamericanos aún luchan por desarrollar diferentes industrias a un nivel avanzado, Costa Rica ha trabajado en esto desde principios de los años noventa.

Reafirmar nuestro liderazgo en materia deenergías limpias y potenciar esa ventaja con encadenamientos productivos y nuevos negocios ligados a las tendencias internacionales de transición energética, tomando en cuenta que los créditos internacionales cada vez están más reservados para los emprendimientos bajos en impactos ambientales, al disminuir las líneas de crédito asociadas ainversiones “sucias” así como un incremento en las tasas de interés.

Aprovechar que a nivel internacional, la agenda de acción climática se “alinea” con algunos de los elementos de nuestro modelo de desarrollo. Profundizar el avance en esos sectores para mantener la ventaja competitiva del país y que sirva como plataforma de recuperación económica (post covid-19 y post crisis fiscal).

Trabajar en un modelo de “transición justa” para la agenda climática, reconociendo que estas decisiones tendrán ganadores y perdedores. Las decisiones deben tomarse siempre con criterio científico, no ideológico. Si vamos a tomar posiciones e impulsar cambios, debemos poder respaldarlos y justificar porqué es lo mejor para el país.

Hay que abrir los mercados energéticos, aunque eso implique grandes cambios en el ICE y posiblemente la transformación de RECOPE.  Superar de una vez por toda la discusión sobre la explotación y exploración de combustibles fósiles en el año 2035, pero hacerlo con datos y evidencia.

El sector privado ha sido comprometido con la variable de sostenibilidad, 6 de cada 10 empresas están incluyendo la gestión de la sostenibilidad como parte de las responsabilidades en puestos gerenciales y mandos medios.

El área de la bioeconomía es un nicho en crecimiento y con potencial para los próximos años, específicamente en lo que se refiere a inversiones para mejorar la prestación de los servicios públicos (tratamiento de residuos y de aguas),  mejoras de eficiencia y de tecnología en las cadenas productivas agrícolas.

Además de la atracción de nuevas inversiones para los negocios sostenibles, la incorporación a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) y las posibilidades del talento humano resiliente que posee Costa Rica para que desarrollen nuevas operaciones.

El país se ha preparado para ser un líder a escala mundial hacia esta transición de cara a un futuro donde pueda plantear alternativas que garanticen a las futuras generaciones en el corto, mediano y largo plazo, las metas de acción climática, aprovechando las tecnologías y el financiamiento sostenible, el turismo sostenible  y potenciar los alcances de los esquemas de Pago por Servicios Ambientales (PSA) o Servicios Ecosistémicos marinos.

Establecer una estrategia nacional bajo la economía circular será clave para el éxito de esta transformación de la economía verde, la creación de un ambiente habilitante, que nos permita trascender más allá de lo que hasta el momento impera en el territorio, siendo un modelo lineal, el cual se centra en la extracción, procesamiento, uso y disposición, de los recursos/ residuos.

Dotar de la competencia a los gobiernos locales de fiscalización del vertido de aguas y por ende su regularización, el impulsar el involucramiento de las instituciones interviniendo en mejorar el sector de residuos sólidos y líquidos. Generar los incentivos y sanciones a las industrias que no se unan a la transición hacia la economía circular, esto sin duda podrá genera una oportunidad en la generación de empleos verdes.

Para hacer frente a esta transformación será necesario promover un nuevo contrato social basado en tres pilares: la transición hacia una economía verde, una reforma política e institucional y la consolidación del liderazgo internacional de Costa Rica como un modelo de desarrollo sostenible.