Marco Marín
En el 2019 el ser humano había alterado “de forma severa” al menos el 66% de los océanos y el 75% de las tierras. También, se estima en cerca de un millón el número de especies de flora y fauna en peligro de extinción.
Además, solo el 15% de las tierras y el 7% de los océanos estaban bajo protección.
Esos datos se desprenden del Informe de Evaluación Global sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos publicado por las Naciones Unidas ese año.
Por esta razón los países de Francia, Inglaterra y Costa Rica se unieron, junto a otros 47 gobiernos, para fundar la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas (HAC, por sus siglas en inglés). Su nacimiento se anunció este lunes en el One World Summit.
Su principal meta: tener bajo protección, al menos, el 30% tanto de los bosques y tierras, como de los océanos, para el año 2030. Según los científicos a cargo del estudio, este porcentajes sería lo mínimo para evitar una crisis de extinción masiva en el futuro cercano.
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Estrategia
Para lograr su cometido, esta organización de 50 países -repartidos en seis continentes y que albergan el 28% de la biodiversidad mundial- tiene algunas propuestas interesantes, que surgen a partir de las conclusiones de estudios recientes por diversas fundaciones.
Una de ellas es acoplar a las comunidades nativas de los territorios para darles mayores insumos para que puedan resguardar territorios que, de otra forma, implicaría gastos adicionales para el Estado y no serían tan efectivos, como por ejemplo un sistema de guardaparques.
De acuerdo con los países firmantes, esta iniciativa es esencial para la estabilidad de la economía mundial en las siguientes décadas.
Se estima que lograr esa meta podría generar hasta 650.000 trabajos directos y tres millones de plazas indirectas, especialmente en sectores de ecoturismo y pesca sostenible, según un estudio de la empresa McKinsey, del 2020.
Además, las medidas podrían resultar en una repoblación importante de especies marinas que podría beneficiar a la pesca comercial.
Aporte tico
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Como parte de su compromiso, el país anunció la creación del Fondo Azul Por Siempre. Este plan busca “asegurar la sostenibilidad financiera y la conservación a largo plazo de la biodiversidad marina costarricense”.
Dicho programa tendrá un capital semilla de $3,5 millones, el cual buscará aumentar con donaciones internacionales, según explicó el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Marco Marín
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