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Costa Rica, Panamá y Colombia llaman a “responsabilidad compartida” en la atención de flujos migratorios

Los jerarcas de Migración de Costa Rica, Panamá y Colombia hicieron un llamado a la responsabilidad compartida de todos los…

Por Redacción El Observador

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Costa Rica, Panamá y Colombia llaman a “responsabilidad compartida” en la atención de flujos migratorios
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Los jerarcas de Migración de Costa Rica, Panamá y Colombia hicieron un llamado a la responsabilidad compartida de todos los países de la región con respecto a los flujos migratorios que se dan en la región.

Asi lo señalaron durante un reunión para discutir el tema, que se lleva a cabo en Panamá. La cita se da en medio de una crisis por la gran cantidad de migrantes, principalmente haitianos, que llegaron a Colombia y buscan hacerse paso por los demás países para llegar a Estados Unidos.

En la cita, a la que acudieron cancilleres de varios países del continente, los tres representantes presentaron un informe de un modelo de flujo controlado por cuotas que ya han establecido. De esta forma, puede servir de base para que brinde soluciones que respondan a las necesidades y limitaciones de cada uno de los países.

“Se ha llegado a un entendimiento entre los tres países en tener una responsabilidad compartida, un llamado a la cooperación internacional para atender estos flujos migratorios”, manifestó Raquel Vargas, directora general de Migración de Costa Rica.

La próxima semana habrá una reunión de todos los directores de Migración de la región para la atención de este flujo migratorio.

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Miles de migrantes en camino

Mientras tanto, unos 2.0000 migrantes, en su mayoría haitianos, reanudaron este jueves su travesía hacia Estados Unidos. Esto, luego de que autoridades colombianas levantaran la orden de no venderles pasajes de bus en la frontera con Ecuador.

Custodiada por la policía, una multitud con mujeres y niños se arrojó contra las taquillas de la terminal de Pasto, en el sur de Colombia. Ahí compraron viajes hacia el noroeste del país, donde los migrantes cruzan la selva del Darién para entrar a Panamá por pasos clandestinos.

“Van a permitir que les vendan a 200 haitianos diarios”, dijo a la AFP Jhon Rojas, gobernador del departamento de Nariño, donde se encuentra Pasto.

Los migrantes llegaron desde Ecuador desafiando el cierre de fronteras vigente en ese país. Pasaron por “puntos irregulares donde no hay control de las autoridades por las dificultades geográficas”, detalló Rojas.

Según el gobernador, la autoridad migratoria de Colombia “no permitía que en los terminales les vendieran tiquetes” para “no congestionar” el pequeño puerto de Necoclí (noroeste). Ahí ya hay migrantes en tránsito hacia Centroamérica.

La prohibición fue levantada luego de que cientos de haitianos bloquearan la estación de buses de Pasto la noche del miércoles.

“Aquí hay mujeres con niños y ellas estaban durmiendo en la calle con la lluvia”, reclamó un haitiano que esperaba frente a una de las taquillas.

A finales de julio, unos 10.000 migrantes se quedaron varados en Necoclí. Esa cantidad desbordó la capacidad de la naviera que los tenía que llevar hasta la selva del Darién, en la frontera con Panamá. La autoridad local declaró una “calamidad pública” debido a la escasez de agua potable.

El país experimenta un incremento severo en el flujo de viajeros que buscan llegar por tierra a Estados Unidos. Según Migración Colombia, el aumento obedece a un represamiento producido por los confinamientos y cierres fronterizos de la pandemia.

Autoridades denuncian redes internacionales que trasladan a los migrantes de Chile -u otros países del continente-  hasta el sur de Colombia, donde “mafias” les cobran hasta 300 dólares para atravesar el país.