Tomás Gómez
Mientras Costa Rica compra electricidad en otros países por un monto de hasta $0,17 por kilovatio/hora, a nivel local podría producirse por $0,08, y hacerlo mediante energías limpias.
Pese a esto, en los últimos dos años se han detenido diferentes plantas, por lo que el sector pide soluciones para el plazo más inmediato.
Ese fue el panorama expuesto en la Asamblea Legislativa por la Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope) este miércoles.
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El grupo fue convocado por la Comisión de Energía, donde expusieron su escenario y necesidades; haciendo énfasis en la falta de competitividad que tiene el mercado eléctrico actualmente y cómo ello afectaría a los consumidores.
Plantas paradas
El presidente de Acope, Manrique Araya, detalló que el problema se viene incrementando en los últimos años y con consecuencias en diversos ámbitos.
“Tenemos dos años de que se han venido dejando de renovar contratos con plantas privada. Algunas de ellas que iniciaron operación desde los 90 y hoy en día no tienen ninguna otra alternativa”, detalló.
A eso sumó que estas plantas se ubican casi siempre en zonas rurales. Con su cierre, se afecta el empleo local y también el pago de impuestos a las municipalidades.
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Agregó que estos generadores podrían ofrecer un precio más barato no solo respecto a la energía importada sino a la generada en suelo nacional con algunos métodos.
“Se generó energía térmica en Costa Rica que solo el costo variable del combustible, solo la parte que se consume, costó 16 centavos por kilovatio hora”, sumó el vocero.
En su diagnóstico incluyó también un señalamiento a las proyecciones sobre la demanda de energía. A criterio del gremio las estimaciones del ICE se quedan cortas.
Como parte de su intervención, Rojas señaló también como son los consumidores los que ven la afectación por el modelo actual.
“El sistema eléctrico falta competencia y se refleja en las tarifas”, planteó.
Representantes de la Asociación Costarricense de Productores de Energía (Acope) durante la comparecencia en la Asamblea (cortesía Asamblea Legislativa)
Soluciones para la energía
En lo más inmediato, los productores piden aprobar dos proyectos de ley que llevan tiempo en el Congreso. Uno permitiría que no solo el ICE le compre la energía a estos generadores y el otro habilitaría la exportación de los excedentes.
“Son dos leyes muy puntuales, muy específicas, que están avanzadas y es que necesitamos soluciones de corto plazo”, sentenció. A la vez dijo que también podrían valorarse las propuestas de modernización planteadas por el Gobierno, pero que de momento se ocupan medidas urgentes.
Mario Alvarado, director ejecutivo de Acope, pidió por su parte un modelo más “usuariocéntrico”. Con este, podrían modernizarse la expansión y operaciones eléctricas, tomando en cuenta además criterios como los de OCDE.
A ello agregan la necesidad de hacer más abierto el modelo de planificación eléctrica y la necesidad de sacar al Centro Nacional de Control de Energía (Cense) del ICE.
“Tenemos una importante limitación ahora siendo el Cence una unidad administrativa del ICE donde existe los riesgos de que sea juez y parte en la toma de decisiones”, apuntó.
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La fiscal de la Asociación, María Fernanda Esquivel, contó por su parte los problemas que están teniendo en las plantas para al menos dar el mantenimiento mínimo a los equipos parados. Puntualizó en que se hacen esfuerzos para dar a basto si llegan a demandarles servicios pero aún así es complejo.
Como ejemplo puso el estado actual de un parque generador eólico en Tilarán, a quien no lo renovaron el contrato por una supuesta baja demanda.
“Es como un cementerio, es bastante triste, hemos tratado de sostener lo mínimo para efectos de estar listos en el momento que se requiera la inyección de energía pero nos la ponen muy cuesta arriba”, narró.
