Tomás Gómez
El abogado cubano-estadounidense Mauricio Claver-Carone fue electo este sábado como nuevo presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el voto de la mayoría de los miembros de la Asamblea, entre ellos el de Costa Rica.
La designación rompió la tradición no escrita de reservar el cupo para un latinoamericano, lo que generó polémica entre la clase política de la región e hizo levantar voces de protesta.
El alto asesor de la Casa Blanca para Latinoamérica llegó como único candidato a la votación virtual de los 48 gobernadores y sucederá al colombiano Luis Alberto Moreno a partir del 1 de octubre por un periodo de cinco años.
Pese a un llamado de Argentina a abstenerse de votar debido a las tensiones que generó que Estados Unidos rompiera la tradición de que el Banco fuera liderado por un latinoamericano, Claver-Carone recibió 30 votos de los gobernadores, con 23 apoyos de la región.
En porcentaje ponderado según las acciones por país, el estadounidense recibió un 66,8% del total, informó una fuente de Washington.
Para ganar, un candidato debe tener el apoyo de al menos 15 de los 28 países americanos, que son 26 países que reciben créditos más Estados Unidos y Canadá.
Aunque a lo largo de la contienda se presentaron otros candidatos como la expresidenta costarricense Laura Chinchilla y el economista argentino Gustavo Beli, ambos se retiraron ante las aspiraciones norteamericanas, con claro favoritismo desde el principio.
Las votaciones en el organismo se definen según el tamaño de las economías y Estados Unidos, que acumula el 30% de los votos, logró cosechar el respaldo de Brasil -dueño del 12%- y de otros países.
Costa Rica, que aporta apenas el 0,46% compartió hasta después de la reunión su decisión de inclinarse finalmente por la candidatura de Claver-Carone.
Consultado por la decisión el viernes pasado, el presidente Carlos Alvarado se negó a adelantar el criterio que llevaría el país.
Además de haber impulsado las aspiraciones de la exmandataria Chinchilla, Costa Rica había sido partícipe también de la intentona de la Unión Europea (uno de los principales financistas del BID) por retrasar la votación hasta después de las elecciones estadounidenses de noviembre.
Programada para marzo, la designación de la nueva cabeza del Banco se vio pospuesta por la pandemia y finalmente se concretó este sábado de manera virtual.
El nuevo presidente pasará así de asesorar al Presidente Donald Trump en asuntos regionales a encabezar la estrategia de financiación de la reconstrucción económica de América Latina.
(Información con apoyo de cables de la agencia AFP)
