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Creador de El Martillo y la Danza: Costa Rica no hace suficientes tests para saber todos los casos que tiene

Tomás Pueyo, creador del concepto de ‘El Martillo y la Danza’ considera que Costa Rica está realizando pocas pruebas para…

Por Christine Jenkins Tanzi

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Creador de El Martillo y la Danza: Costa Rica no hace suficientes tests para saber todos los casos que tiene
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Tomás Pueyo, creador del concepto de ‘El Martillo y la Danza’ considera que Costa Rica está realizando pocas pruebas para detectar los casos de COVID-19, por lo que no es posible conocer el verdadero impacto de la enfermedad.

Pueyo estimó que alrededor de 1 de cada dos pruebas realizadas están dando positivo, mientras que se recomendaría hacer suficientes para que menos de 1 por cada 10 sea positiva para hacer una trazabilidad efectiva.

“Costa Rica no tiene suficientes tests para saber todos los casos que tiene. Eso son buenas y malas noticias: malas, porque significa que no se conoce bien la situación, y que no se puede hacer rastreo de contactos”, explicó en su cuenta de Twitter.
“Buenas, porque significa que el número de casos reales es mucho mayor, y por ende la tasa de letalidad es mucho menor”, agregó.

OBSERVE MÁS: ¿En qué consiste la estrategia del martillo y el baile para avanzar a la fase 3 de aperturas?

El país registra 386 muertes y 36.307 casos confirmados desde el inicio de la pandemia, con lo que la letalidad se estima un poco por encima del 1%, lo que sería “sorprendentemente baja”. Pero si todos los casos positivos se registraran con un mayor número de pruebas, sería aún menor, según Pueyo.

A partir de eso concluye que, debido a la baja letalidad que ha tenido el país, el Gobierno debe ir reemplazando sus martillos por la danza en “todo lo que pueda”.

El artículo de Pueyo hace un balance de medidas con la “danza” para recuperar la normalidad ha influenciado la respuesta al COVID-19 de diversos países, incluyendo a Costa Rica. Incluso, el presidente Carlos Alvarado indicó en junio que el país se movería bajo una estrategia «del martillo y el baile» durante la fase de reapertura.

Pueyo participará del evento virtual TEDxPVSalón: Financiero 2020 este jueves a las 5:30pm, por lo que publicó un análisis en sus redes sociales que preparó en anticipación de la conferencia virtual.

Trayecto por el país

La prevalencia en el país ha sido de unos 200 casos por 100.000 habitantes durante las últimas dos semanas, con casos activos en todo el territorio, aunque mayoritariamente concentrados en San José y sus alrededores, señaló.

“Está bastante alta, muy parecida a la de otros países como latinoamericanos como Colombia, Brasil o Panamá. Personalmente, creo que los números de Nicaragua no parecen muy creíbles, sobre todo porque la prevalencia en Costa Rica con la frontera nicaragüense es alta”, consideró.

Además, los casos activos que ha registrado el país reflejan algunos brotes iniciales se relacionan con los dos países vecinos, según Pueyo.

“Los casos parecen llegar de Nicaragua primero, hasta que llegan a San José, donde explota el virus en julio. También parecen llegar a partir de julio casos del sur, de Panamá”, comentó.

“Los casos totales han seguido subiendo desde marzo, aunque durante los primeros meses se mantuvieron muy bajos. Se debe sin duda al martillazo temprano que dio el gobierno”, agregó.

Al 26 de agosto, el país registra un total de 36.307 casos confirmados desde el inicio de la pandemia, con 1.002 casos nuevos sumándose durante las últimas 24 horas.

“Esta alta prevalencia es un patrón que se ve en varios países de riqueza media o baja, donde aún con la aplicación del martillo acaba siendo alto el número de casos. Eso no significa que fuera errónea la decisión de aplicar el martillo”, defendió Pueyo.

“Gracias a ello, se dio tiempo al sistema de salud a fortalecerse, y se pudo aprender del virus, cómo se comporta, y cuál es la letalidad real”, agregó.

Al miércoles Costa Rica llevaba un total de 386 muertes relacionadas con COVID-19 desde marzo, con 133 adultos y 253 adultos mayores.
La tasa de letalidad, entendida como el número de muertes entre el número de casos, estaría alrededor de del 1%-2%, lo que Pueyo califica como “sorprendentemente baja”.
“Está al nivel de países como Corea del Sur o Taiwán, mientras que países como España o los EEUU tuvieron inicialmente tasas del 10% o más”, explicó.
El pico de casos reciente aún no se ha traducido en muertes, por lo que probablemente vayan a subir en los próximos días de unas 9-10 al día, a unas 13-15, según Pueyo.
Aún así, considera que la letalidad real del país, medido como el número de muertes entre los casos confirmados, probablemente sea aún más baja, porque el número de casos total se está subestimando al no hacerse suficientes pruebas.
“A diferencia de países como Bolivia o Brasil, que no testearon mucho ni aplicaron un martillo fuerte, en Costa Rica no hay exceso de muertes este año. El sistema sanitario no se ha colapsado”, explicó.

Aunque los datos oficiales de letalidad estarían en alrededor del 1-2% de los casos en Costa Rica, medido como el CFR (Case Fatality Rate, muertes oficiales por casos oficiales), Pueyo señala que es probable que el IFR (infection fatality ratio, muertes entre casos totales) esté por debajo del 0,5%, tal vez incluso tan bajo como 0,2%.

“Esto se puede deber a que Costa Rica tiene una población joven, a que las infecciones pueden ser menos fuertes debido a más tiempo pasado al aire libre, o a que ahora los tratamientos son mejores. En todo caso, vale la pena celebrarlo”, comentó.

“La danza”

Los datos también significan que el costo-beneficio de las medidas es distinto en Costa Rica contra los países ricos.

En Costa Rica, tiene un mayor costo frenar el virus mientras que el beneficio que obtiene es menor. Por ello, podría considerar tres opciones, según Pueyo:

  1. Abrir las medidas del país para que los contagios suban
  2. Mantener los casos actuales, incluso un poco más altos, siempre y cuando no sobrepasen la capacidad del sistema de salud, reemplazando las medidas duras por medidas inteligentes, como testeo-rastreo-aislamientos
  3. Trabajar aún más duro para suprimir los casos.

La opción más lógica para Pueyo sería la segunda, aunque indica que no conoce los datos en detalle. La primera conllevaría el riesgo de sobrepasar la capacidad del sistema de salud, llegando a un “un reguero de muerte” como en países como Brasil.

Por su parte, la tercera opción de parar los casos por completo no parece realista, ya que el martillo no lo consiguió en el país. Tampoco parece necesario, según Pueyo.

“Eso significa que Costa Rica debe ir reemplazando sus martillos por la danza todo lo que pueda”, concluye.

Estas medidas incluyen:

  1. Testeo
  2. Rastreo de Contactos
  3. Aislamientos para los infectados
  4. Cuarentenas para sus contactos
  5. Mascarillas
  6. Higiene
  7. Educación pública
  8. Distanciamiento físico
  9. Evitar juntarse en lugares cerrados
  10. Mejorar la ventilación de lugares cerrados
  11. Reducir las aglomeraciones
  12. Restringir los viajes provenientes de países con prevalencia mucho más alta