Tomás Gómez
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) otorgará condiciones favorables a aquellos deudores de préstamos con el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), que hayan visto afectados sus ingresos por la crisis de la pandemia de COVID-19.
El primer beneficio se dará a quienes tengan al día sus obligaciones, ampliando el plazo del crédito por tres meses. Así la moratoria regirá para abril, mayo y junio. En ese periodo los deudores sí deberán pagar las pólizas del préstamo.
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Respecto a las personas morosas, la institución decidió no enviar a cobro judicial sus casos por los próximos tres meses.
La aplicación de los beneficios deberá ser solicitada por los deudores demostrando la merma de sus ingresos en la emergencia.
“Las medidas están en línea con lo que está haciendo todo el sistema bancario nacional para facilitar a los prestatarios una ayuda de readecuar las cuotas”, explicó el gerente de pensiones de la CCSS, Jaime Barrantes.
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Más apoyo
Tomando en cuenta el golpe económico de COVID-19 por despidos, suspensión de contratos y flexibilización de jornadas llevó a las instituciones financieras a generar planes de soporte para los deudores.
La banca pública adoptó dinámicas de moratorias y ajustes de plazos, una medida replicada por la banca privada.
Otros entes de crédito como la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape) también permitirán ajustes con las obligaciones.
