Marco Marín
Poco a poco, la emisión de créditos verdes gana fuerza en el país. En menos de dos años, el Sistema Bancario Nacional (SBN) acumula un monto de ¢921.718 millones por concepto de este instrumento financiero. Dicho monto representa el 5% de la cartera total del SBN.
Ese saldo equivale a un total de 2.828 operaciones de las cuales un 55% está en colones y un 45% en dólares. Esto, al 30 de abril según los datos recopilados por la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) y anunciados este lunes.
Actualmente, son diez bancos los que tienen créditos verdes a disposición de sus clientes:
- Banco de Costa Rica
- BCT
- Banco Improsa
- Davivienda
- BAC Credomatic
- Banco Nacional
- Lafise
- Banco Promérica
- Scotiabank
- Banco Popular
La variedad de proyectos de este tipo para financiar es muy amplia. Entre ellos se incluye la compra de equipo fotovoltaico (paneles solares), transporte de bajo impacto en el ambiente, sistemas de riego y de bajo consumo de agua, inversión en tecnologías que promueven eficiencia energética, entre muchos otros.
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Oferta de bonos verdes
Dentro de las iniciativas verdes de las entidades financieras está también la emisión de los bonos verdes.
A finales del año pasado, Costa Rica era el sexto colocador de bonos verdes en Latinoamérica, según reportó el portal Forbes Centroamérica.
“Las entidades financieras tienen un compromiso con la sostenibilidad y con apoyar las metas ambientales del país. En ese sentido, los bancos han trabajado en tres vías. Los bancos continuarán trabajando por el desarrollo sostenible del país. Es una tarea de todos los sectores”, añadió la directora ejecutiva de la ABC, María Isabel Cortés.
La portavoz explicó que las tres líneas de acción estipuladas por las entidades financieras pasan por:
- Creación de líneas especializadas de crédito enfocadas en la reducción de huella carbono.
- Reducción de sus emisiones utilizando certificaciones (ISO 14001 e ISO 50001).
- Monitoreo de riesgos socioambientales generados por actividades y proyectos de clientes.
Dichos esfuerzos corresponden a la firma del Protocolo Verde, por parte de las entidades financieras, en el 2019. Esta iniciativa surgió durante la Convención Marco de Cambio Climático PreCop 25.
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¿Qué son?
En los últimos años, los bonos verdes se han convertido en uno de los instrumentos financieros más apetecidos y el país no es la excepción.
Estos títulos de crédito son utilizados para captar fondos de inversión que son utilizados exclusivamente para financiar proyectos de carácter sostenible. Un ejemplo sería la construcción de una nueva planta eólica o solar.
Esto, según la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA, por sus siglas en inglés).
Precisamente, esta organización desarrolló los Principios de Bonos Verdes sobre los cuales, recientemente, la Unión Europea (UE) se basó para desarrollar un estándar de este instrumento.
A través de la emisión de estos títulos de valor, tanto empresas privadas como públicas pueden recaudar fondos para financiar, exclusivamente, proyectos con beneficios ambientales.
Para que una entidad pueda ofrecer una subasta de este tipo debe cumplir con lo siguiente:
- Definir y estructurar claramente el proyecto y sus beneficios ambientales.
- Cumplir con los Principios de Bonos Verdes.
- Someterse a una revisión externa.
Los instrumentos financieros fueron desarrollados por ICMA y sus cuatro pilares son:
- El uso de los fondos debe estar especificado.
- El proceso y evaluación de los proyectos escogidos debe ser informado a los inversores.
- Las ganancias deben ser auditadas.
- Debe haber un reporte anual.
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Futuro
La popularidad de estas subastas no es ajena al resto de Latinoamérica. Datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apuntan a que, al 2024, Latinoamérica y el Caribe estarían aumentando su cuota en el mercado global con un crecimiento del 2% al 8%.
Así lo afirmó recientemente el portavoz del BID, Juan Antonio Ketterer, en una entrevista con Efe el pasado 6 de mayo. El mercado de bonos verdes a nivel global alcanzó en 2020 un récord de emisiones por valor de 1.100 millones de dólares.
Por ejemplo, la empresa guatemalteca Corporación Multi Inversiones (CMI) consiguió, recientemente, la colocación de bonos verdes más grande realizada por una empresa de energía renovable en Centroamérica y el Caribe.
Esto representó una recaudación de $700 millones destacó el director ejecutivo de la división CMI Capital, Enrique Crespo.
Otro dato relevante fue que el 85,4% de los inversionistas son de origen estadounidense y europeo.
Marco Marín
Las experiencias trascienden a los resultados. Tomar el camino menos transitado siempre hace la diferencia y los errores duelen menos cuando seguimos nuestro instinto. En lo periodístico, las palabras solo son herramientas pero, utilizadas adecuadamente, dan sentido a nuestras vidas. En síntesis: compren el tiquete, ajusten el cinturón de seguridad y disfruten del viaje.
