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Crisis climática: ¿por qué es necesaria la perspectiva de género?

Reconocer el papel esencial que cumplen las mujeres en la lucha contra el cambio climático, e indagar aún más sobre…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Crisis climática: ¿por qué es necesaria la perspectiva de género?
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Reconocer el papel esencial que cumplen las mujeres en la lucha contra el cambio climático, e indagar aún más sobre cómo les afecta el fenómeno son parte de las tareas que Costa Rica y el mundo deben cumplir.

Andrea Meza, ministra de Ambiente

Andrea Meza, ministra de Ambiente, explicó que “es vital” la relación de ambiente y género, pues “las mujeres se ven más afectadas por los desastres y eventos extremos”.

Esto, por las desigualdades de género preexistentes en la sociedad.

Por ello, dijo, también son vitales políticas públicas ambientales que incorporen una perspectiva interseccional de género en su formulación; y tomen en cuenta las características socioeconómicas de las mujeres.

“Las mujeres tienen capacidad de gestión y de relacionarse mucho más distintas y en muchos casos mucho más sostenible; de gestionar proyectos y actividades comunitarias más colaborativas”, dijo la ministra.

Con Meza coincide la asesora de género del Programa de las Naciones Unidas para el Desarollo (PNUD), Rafaella Sánchez.

Sánchez urgió la implementación de políticas ambientales que incluyan las características y el papel de las mujeres en el tema, pues aseguró que son determinantes para la lucha contra la crisis climática.

La experta mencionó que las desigualdades relacionadas al aspecto económico, sobre todo, generan que ciertas poblaciones sean más vulnerables a los efectos de la crisis climática. Las más afectadas, señaló, son las mujeres.

Esto, actúa como determinante de las condiciones de adaptación y mitigación que pueda tener la población frente a las adversidades climática.

Por esto, dijo, se debe trabajar en acciones afirmativas que reconozcan las diferencias existentes entre hombres y mujeres en el cuido y tenencia de la tierra, por ejemplo.

También en “intervenciones multinivel” y acciones específicas en materia ambiental y, también, en atención de desastres dirigidas a las mujeres.

Agentes de cambio

Tanto Meza como Sánchez apuestan porque se reconozca a las mujeres como “agentes de conservación esenciales”. Sobre todo en las zonas rurales.

La experta del PNUD explicó que reconocer a las mujeres como agentes de cambio en materia ambiental no solo pasa por el tema de conservación, si no también por el económico.

“En monitoreos biológicos, por ejemplo, que muchos de los que tenemos están liderados por mujeres, imagínate que ellas recibieran un pago por el trabajo que hacen. Eso podría aumentar hasta la producción agrícola que se desarrolla”, dijo.

Por otro lado, Meza explicó que se ha venido trabajando una visión en lo macro, es decir, cómo mejorar los temas de política pública e incorporar las variables de género.

Mecanismos financieros

En el nivel micro, aseguró que es necesario procurar que las mujeres realicen trabajos de conservación del bosque y de adaptación, con la habilitación de mecanismos financieros.

De acuerdo con el Censo Agropecuario 2014, Costa Rica tiene 80.987 personas productoras agrícolas, de las cuales 84,4% son hombres y el 15,6% mujeres.

Asimismo, de las personas productoras registradas, solo un 13,5 % expresó haber recibido financiamiento. De ese total, 12,1 % son hombres y 1,4 % son mujeres.

“Muchas veces, las mujeres muchas veces no son dueñas de la tierra. Entonces dar créditos donde se pidan garantías hipotecarias ya las excluye de ese mecanismo”, explicó Meza.

Asimismo, la jerarca mencionó el proyecto “+Mujeres, +Natura”, un programa financiero dirigido a gestoras ambientales; pretende fortalecer la autonomía económica de las mujeres y hacer frente a las brechas de género en la gestión de la naturaleza.

Entre las líneas de acción del programa, está que Fonafifo priorizará el Pago de Servicios Ambientales (PSA), a mujeres propietarias de bosque y plantaciones forestales.