Hermes Solano
La situación mundial por la crisis de contenedores está generando afectación importante en Costa Rica, donde los diferentes sectores ya están sufriendo las consecuencias.
Las dos más importantes son el problema de desabasto en materias primas, productos y demás y el aumento en el costo de la producción, que se está trasladando al consumidor final, es decir, la gente.
Sectores como el médico, el agrícola y el de alimentos señalan preocupación por lo que está pasando y puede pasar en el país.
Desde la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) afirman que la gente puede estar tranquila porque no hay una crisis de desabastecimiento, dicen que los comercios estarán bien abastecidos.
“En algunos productos, algunas marcas, podríamos tener alguna lentitud en los procesos de abastecimiento, pero el producto ahí está”, dijo Mario Montero, vicepresidente Ejecutivo de Cacia.
“Las plantas están produciendo en estos momentos, tenemos inventarios de materias primas”, añadió.
El principal problema que están atravesando es en los costos de producción que están aumentando y eso se reflejará en el precio de los productos que compren los costarricenses.
“Habrá producto, pero mucho más caro”, reconoció Montero, quien fue enfático en que “ese incremento lo vamos a sentir mucho más en el 2022”.
Incluso avisa que lo que se proyecta en el sector es que el incremento de precios sea “superiores a los dos dígitos”.
Sobre el desabastecimiento, la cadena de supermercados Walmart aseguró que no están teniendo problemas de ese tipo.
“A pesar de todos los retos de este año, Walmart no ha presentado desabasto en su propuesta comercial, trabajando muy colaborativamente con proveedores”, dijo Mariela Pacheco, subgerente de Asuntos Corporativos de Walmart.
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¿Afectará los restaurantes?
La Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines (Cacore) afirman que existe la posibilidad de desabastecimiento que terminaría por golpear al sector, que durante la pandemia ha sido de los más afectados.
Así lo dio a conocer el presidente de la cámara, Eliot Campos en declaraciones dadas a El Observador.
“El sector gastronómico está muy golpeado, más de 1.000 restaurantes cerraron sus puertas debido a las restricciones de covid. Ahora el gobierno impone a la fuerza el QR, lo que afectará las ventas de los restaurantes y del sector turístico”, dijo.
“Si a todo esto se le suma la alta posibilidad de desabastecimiento (que ya se nota en el faltante de algunos insumos) por la crisis de contenedores, este mix traerá inflación, desempleo y más informalidad”, añadió.
(Alonso Solano/El Observador)
Ojo con los fertilizantes
En el sector agrícola existe temor de un desabastecimiento de fertilizantes que traería consecuencias importantes a los productores y también al consumidor.
Francisco Muñoz, presidente de la Cámara de la Agricultura dice que la afectación en este momento es en el incremento del precio de los insumos y materias primas como fertilizantes, agroquímicos y medicinas veterinarias.
“No hemos tenido un desabasto problemático, pero tenemos miedo de llegar a no tener el suficiente fertilizante para la producción nacional”, señaló Muñoz.
La falta de fertilizante haría que los rendimientos que se obtendrían de los cultivos bajarían, por lo tanto, los precios subirían mucho más de lo que ya están subiendo al consumidor y no habría suficiente producto.
Según Muñoz, los precios hasta este momento se han duplicado y eso podría seguir subiendo.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep) confirmó el incremento en los precios de los fertilizantes.
“Hoy día, con todo lo que ha venido sucediendo, los precios de los fertilizantes se nos han subido muchísimo, lo mismo que los productos químicos. Aparte de que seguimos operando con las mismas moléculas, porque no se le ha dado trámite de inscripción de nuevas moléculas”, externó Chaves.
Al tiempo que sostuvo que, por diversos factores (tipo de cambio, amento en los precios del diésel, entre otros) los productores sufren aumentos importantes en los costos de producción.
“Nosotros en piña, el costo adicional por caja va alrededor de 60 centavos (de dólar) y hay que esperar lo que viene para el año entrante, pues ya se nos dijo que los fletes marítimos subirán en un 60% o un 70% arriba de los precios que tenemos ahorita de la tarifa.
(Archivo/El Observador)
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Sector médico
La crisis de contenedores afectaría también al sector médico y por eso la Caja Costarricense de Seguro Social monitorea la situación en China e India, principales proveedores, con el objetivo de tomar acciones preventivas para evitar el desabasto de medicamentos e insumos.
La CCSS no descarta que puedan presentarse atrasos en las entregas o situaciones con los proveedores, dadas las condiciones actuales del mercado internacional.
Sobre el tema, Mássimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud (CCS) reiteró la preocupación en el sector.
“Ya desde hace varias semanas, como cámara con nuestros afiliados, sobre todo aquellas empresas importadoras y distribuidoras de tecnologías sanitarias, tanto de medicamento como de equipos y materiales biomédicos, hemos empezado a analizar la situación de posibles escenarios y de acciones preventivas”, remarcó Manzi.
En este sentido, comentó que uno de los primeros acercamientos fue con la Gerencia de Logística de la CCSS para analizar qué tipo de acciones podrían implementar de manera conjunta para mitigar, lo más que se pueda, el impacto de la crisis.
“Impacto hay, impacto habrá en dos sentidos. Uno económico evidente, pues los costos de fletes aéreos y marítimos se han ido disparando y significa un costo adicional para toda la cadena”.
“Se han dado cierre de fábricas por el tema de contagios y también desviación de producción, de plantas que estaban destinadas a ciertos medicamentos y que se volcaron para producir vacunas”, finalizó.
(Archivo/El Observador)
