Paula Ruiz
El Consejo Nacional de Producción (CNP) está en la mira de las candidaturas presidenciales luego de señalamientos por sobreprecios en la venta de productos a Juntas de Educación y Juntas de Administración.
La Contraloría General de la República (CGR) ha detectado que el CNP vende a instituciones públicas a precios más altos de los que están en el mercado en productos como abarrotes, lácteos y embutidos.
Para Lineth Saborío, candidata por el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) esta institución ya cumplió su ciclo.
“En este momento el CNP perdió su naturaleza, pero además de eso está provocando un costo muy elevado que lo pagamos todos los costarricenses”, dijo.
En el caso de Rodrigo Chaves, aspirante del Partido Progreso Social Democrático, el Gobierno, la ciudadanía y la Asamblea Legislativa deben de envolverse en esta discusión para tomar decisiones sobre el CNP.
Chaves criticó la transferencia que haría el Gobierno al Consejo, a través del presupuesto extraordinario por más de ¢44.630 millones tras excluirlo de la regla fiscal.
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“Es notorio conocido y claro que el CNP está haciendo trabajo pésimo, dándole a las escuelas, comida de baja calidad a un precio excesivo, a precios más altos, por los mismos bienes que cuestan los huevos y otros productos en países de alto ingreso como Canadá”, consideró.
Un candidato que tiene como única opción, el cierre de esta institución es Eliécer Feinzaig, del Partido Liberal Progresista (PLP+).
“En mi gobierno cerraremos el CNP y crearemos los mecanismos para garantizar que las escuelas y demás instituciones públicas puedan comprar directo de los agricultores locales o regionales”, manifestó.
Feinzaig señaló que esos mecanismos permitirían pagar precios justos lo cual implica un ahorro para el Estado.
En valoración
Fabricio Alvarado, candidato de Nueva República, también considera que el CNP ya dejó de cumplir su cometido.
Eso sí, no adelantó qué acción tomaría sobre la institución en caso de llegar a ser presidente de la República.
“Aún nuestros equipos están analizando si habría que cerrarlo o reformarlo en lo que en realidad debe ser, un ente que encadene productos y servicios y no que sea un nido de negociazos, sobreprecios, totalmente desordenado y lo peor que afecta la alimentación, el desarrollo nutricional, físico y mental de nuestros jóvenes estudiantes”, puntualizó.
En la corriente legislativa se analiza el expediente 21.424 que pretende eliminar la obligatoriedad de compra al CNP por parte de instituciones públicas.
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El liberacionista José María Figueres indicó que analiza este proyecto, así como lo que haría con la institución.
A su criterio, lo mejor es buscar un punto medio donde se beneficie a los productores nacionales sin que haya sobreprecios.
Además de la CGR, un estudio de la Universidad Nacional (UNA) señala sobreprecios de hasta 20% a través del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI).
Adicionalmente, el Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC) indicó en julio que en sobreprecio por frijoles, el país pagaría ¢2.500 millones de más por lo que compran en escuelas y colegios.
Se consultó al aspirante Welmer Ramos del PAC sin respuesta al cierre de esta nota. En su rol como diputado, el oficialista ha defendido al CNP tal y como está funcionando en la actualidad.
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