Tomás Gómez
¿Es cierto que cuando una persona desaparece hay que esperar 24, 48 o 72 horas para poder reportarlo a las autoridades? Ese es uno de los mitos que ronda el abordaje de estos casos. Por el contrario, las autoridades más bien piden denunciar pronto y nunca esperar.
Cindy Rodríguez, de la Fiscalía de Género, advierte que la ley no pone plazos de espera sino que la denuncia debe presentarse de inmediato. Esto implica tanto que no se sepa donde está la persona como que no sea posible contactarla.
Ya con ese escenario es factible presentar el caso ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). Esta se puede hacer presencial o en el teléfono 800-8000-645.
Para recibir a la denuncia se pide la información de una persona cercana, así como una fotografía digital de la persona desaparecida, donde se distingan claramente sus rasgos.
Paso a paso
Ante la desaparición de una persona el proceso se divide entre una ausencia voluntaria o la desaparición involuntaria. La diferencia radica en si es por su cuenta que la persona decide alejarse de su entorno familiar o social o median otros factores.
En los casos involuntarios el protocolo se divide en 4 fases:
- Primer momento: se reporta la desaparición y se empieza a valorar el riesgo. De ahí se publica la ficha de la persona. Se revisan bases de datos y se hace un barrido en los últimos lugares donde se vio a la persona.
- Entre 24 y 72 horas: se profundiza la investigación. Aplican visitas de campo a sitios de trabajo y vivienda de la persona, se hacen rastreos telefónicos, redes sociales y movimientos migratorios.
- Más de 72 horas: pasan a instalar alertas de monitoreo y otras revisiones de archivos médicos.
- Cuarta fase: se pasa a la etapa final con cierre del caso e informe al OIJ.
El reporte de enero a abril de este 2024 sumaba 392 causas denunciadas de desaparición. En 2023 la cifra global fue 1.354 según Fiscalía (Foto Archivo/El Observador)
Investigación especial por desapariciones
Parte del abordaje de desapariciones investiga también si hay violencia de por medio, sobre todo contra las mujeres.
Esto conlleva a trabajar con una perspectiva de género, para lo cual se hace capacitación a las diferentes instancias judiciales que desarrollan los trámites.
El abordaje va de la mano también con el tema de las denuncias. Por un lado se insiste en la necesidad de siempre interponer las alertas, pero por otro se alerta el cuidado con dar información falsa.
Según la fiscal Rodríguez, inducir a las autoridades procesos indebidos abre la posibilidad a investigaciones judiciales por las figuras de denuncia calumniosa o falso testimonio.
En los protocolos de desaparición el rol del OIJ se vuelve esencial (Foto Archivo/El Observador)
Reforma de ley
El director del OIJ, Randall Zúñiga, considera importante hacer una reforma de ley que permita agilizar las investigaciones de desapariciones.
Al no ser delito, el director del OIJ cuenta que no se pueden aplicar técnicas que permitan resolver los casos con una mayor prontitud, como sucede con otras investigaciones.
“Por ejemplo, a veces una intervención telefónica es casi que imposible ya que no existen delitos”, declaró la semana anterior.
En caso de que haya fallecimiento, las autoridades deben comprobar si se trata de un homicidio calificado y es hasta ese momento en el que se pueden ejercer algunas acciones adicionales en el proceso de investigación.
“Para nosotros es importante que exista un marco regulatorio en el tema de las desapariciones que nos permite tener ese músculo para poder investigarlas, esa es una deficiencia bastante importante”, amplió Randall Zúñiga, director de OIJ.
