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De cómo el mercado financiero nos puede ayudar a nuestros objetivos de ahorro

por Blog
Observador CR

Luis Carlos Fournier para El Observador

Ante la pregunta ¿Cuánto dinero quiere tener al pensionarse?, con mucha frecuencia la gente contesta: “¡un millón de dólares!”, y casi de inmediato agregan: “pero es imposible”.

Independiente de la suma y de si fuera mejor pensionarse con más, yo quiero decirles hoy que no es imposible y voy a presentarles algunos números de cómo iniciar el camino hacia ese fondo de retiro.

Primero quiero recordarles de un “instrumento” muy poderoso para cualquier ahorrante: el interés compuesto.

El interés compuesto es aquel que se va sumando al capital ahorrado y sobre el que se pagarán nuevos intereses. O sea, es como una bola de nieve, por cierto, es la misma que nos ahoga en las deudas. Pero en este caso, más bien trabaja para nosotros.

Voy a presentarles un ejemplo y vamos a suponer que vivimos en un mundo en el que no hay inflación ni impuestos.

Digamos que ponemos 100 mil colones en una cuenta de ahorro y los dejamos ahí 1 año. Las cuentas de ahorro son las que, usualmente, menos tasa de interés ofrecen.

Para este ejemplo, supongamos que es el 1% anual (actualmente puede ser incluso menos). Al final del año, recibiendo intereses de forma mensual y sumándolos al principal llegaríamos a tener 101 mil colones.

No tan impresionante ¿no? Claro, la idea no es vivir de las rentas con la plata en una cuenta de ahorro.

Ahora, digamos que después de 1 año de no tocar ese ahorro, podemos sacar de nuestros ingresos mensuales 20 mil colones e ir sumándolos a esa cuenta de ahorro por otro año. Empezaríamos con los 101 mil colones, agregando 20 mil colones al mes y a la misma tasa de 1%. Al final de un año tendríamos ahorrados 343 mil colones. Ya es un poco más, aunque claro, nosotros hemos aportado la mayor parte de ese monto a través de los depósitos mensuales de 20 mil. Lo cual es una señal del valor del ahorro.

Ahora, vemos en el banco que existe la posibilidad de poner esta plata a una tasa más alta, digamos 4% anual y para eso le prestamos la plata al banco y el banco nos da un Certificado de Depósito (CDP), supongamos que lo hacemos a 1 año. Los CDPs no pagan interés compuesto, sino que pagan interés simple. Así que no vamos a poder sumarle los intereses al capital al final de cada mes, vamos a tener que esperar a que pase el año (se puede invertir a plazos menores y dependerá de lo que pensemos que le va a pasar a las tasas de interés).

Mientras tanto, como ya estamos sacando ¢20 mil mensuales no vamos a perder ese impulso y vamos a poner esos recursos en la cuenta de ahorro al 1%.

Al final del año vamos a tener 356 mil colones en el CDP incluyendo los intereses y 241 mil colones en la cuenta de ahorro en la que pusimos los 20 mil mensuales más los intereses ganados. Ahora en total tenemos 597 mil colones.

Tres años después de tener 100 mil colones, pasamos a tener ¢597 mil. En este punto descubrimos otro instrumento financiero, los fondos de inversión. Estos fondos están compuestos de ahorrantes que juntan sus recursos y adquieren activos que no podrían comprar por si mismos.

La administración del fondo se le encarga a una sociedad administradora que tiene la capacidad y el conocimiento para diversificar el riesgo de la inversión.

Existen fondos que invierten en acciones, en títulos del gobierno, en títulos de empresas o en inmuebles. Los fondos no ofrecen una tasa fija como las cuentas de ahorro o los CDPs, sino que ofrecen una tasa de rendimiento promedio y es variable, es decir que el valor de nuestro ahorro puede subir o bajar. En este sentido son más riesgosos que las cuentas de ahorro o CDPs.

Además existen fondos en los que se pueden hacer aportes frecuentes y aumentar el saldo ahorrado. En su mayoría, las sociedades administradoras, cobran una comisión por la gestión del fondo y el rendimiento promedio debe reflejar un rendimiento ya descontando esa comisión.

Digamos entonces, que encontramos un fondo que muestra una tasa de rendimiento promedio de 6% y decidimos depositar los 597 mil y hacerle aportes mensuales de 20 mil que ya veníamos haciendo. Al final de un año en el fondo habrá 881 mil colones. Mantenemos la plata en el fondo y aumentamos el ahorro mensual a 30 mil. Al final de otro año tendríamos 1,3 millones de colones. Bueno. Hemos avanzado mucho en 5 años, hemos hecho crecer los 100 mil colones iniciales en más 1.200% a través de aportes e intereses.

Tenemos ahora más confianza y ponemos la vista en el futuro lejano. Pensamos en retirarnos dentro de 20 años, hemos hecho crecer nuestra plata y aunque ha sido bueno, vemos que existen en el mercado financiero otras posibilidades de inversión que ofrecen rendimientos más altos y que podrían acercarnos al objetivo final de ese millón de dólares para el retiro.

Entonces, ¿cuáles son algunas alternativas que tendríamos? Podríamos agruparlas en opciones del mercado de valores y opciones empresariales. Las del mercado de valores serán aquellas que nos ofrecen las bolsas de valores o los mercados organizados como los CDPs, inversión en acciones, bonos y otros instrumentos financieros. Las opciones empresariales serán aquellas que no nos llegan a través de la bolsa. Por ejemplo, podemos asociarnos en una empresa para ofrecer un producto o servicio, prestar dinero, comprar bienes para colección o re-venta.

Vamos a explorar primero las opciones que ofrecen los mercados organizados y refirámonos al mercado más importante, el mercado de valores en Estados Unidos.

Cuando uno hace esta referencia, lo primero que viene a la mente es la Bolsa de Nueva York (New York Stock Exchange), donde se compran y venden acciones, y es la más antigua.

Sin embargo, existen en ese país varias bolsas en las que se transan diferentes instrumentos. Por ejemplo, en la Bolsa de Chicago (Chicago Mercantile Exchage) se transan futuros y opciones sobre mercancías como energía, metales, monedas y otros.

En el American Stock Exchange (AMEX), que funciona como el NYSE, se transan participaciones de ETF o fondos de inversión; la National Association of Securities Dealers Automated Quotation (NASDAQ) se negocian acciones de compañías tecnológicas principalmente y hay más compañías que en la NYSE. También están las famosas Over the Counter (OTC), que son valores de empresas que no están inscritas en una bolsa. Tienen menos de 300 socios y no están sujetas a algunas regulaciones del ente regulador de valores (SEC)

Lo anterior es importante porque, como lo hablamos en el artículo anterior, la tecnología ha hecho que más personas puedan participar en estos mercados de valores a menores costos. Esto abre la posibilidad para que un inversionista en Costa Rica pueda adquirir valores en esos mercados.

Veamos una alternativa. Digamos que con el dinero que tenemos ahorrado queremos comprar acciones de compañías que cotizan sus acciones en estos mercados.

Apple me viene a la mente. Apple se transa en NASDAQ. Si hubiésemos comprado una acción de Apple en marzo de 2000 (un poco más de 20 años) habríamos pagado 1,12 dólares, hoy esta acción vale 122,33 dólares o sea que ha subido su valor en más de 10 mil por ciento (10.819%).

Veamos Coca Cola, que cotiza en el NYSE. En marzo del 2000 una acción valía $22,75, pero hoy vale $51,29 mostrando un crecimiento de más de 125%. No es tan impresionante como Apple, aunque Coca Cola paga dividendos todos los años lo que la hace una acción atractiva.

Como en algunos mercados existen algunas regulaciones con respecto al monto mínimo (a veces no se puede comprar una sola acción) digamos que participamos en un fondo que tiene un pedacito de las 30 compañías más representativas de la Bolsa de Nueva York.

Esto sería comprar participaciones en un fondo que se vea muy parecido al índice Dow Jones (Dow 30). En marzo del 2000, el Dow valía $9.928,82; hoy vale %30.179,05, lo que representa un crecimiento de más del 200%.

¿Y qué tal les ha ido a las acciones de la empresa de inversiones de Warren Buffett que mencionamos con frecuencia? Pues en marzo del 2000, una acción costaba 41,30 dólares, pero hoy vale $318 mil. Esto es un crecimiento de valor de más de 771 mil por ciento.

Lo anterior muestra que una de las alternativas a considerar es la de invertir en acciones.

Recordemos siempre los consejos que mencionábamos en el artículo anterior. Hay que hacerlo de forma prudente ya que también nos podemos topar con casos como Kodak.

La acción de esta empresa pasó de 90 dólares en 1997 a 76 centavos de dólar en 2014, o Nokia cuya acción pasó de 53,75 dólares en marzo 2000 a valer hoy 4,11 dólares.

Antes de explorar invertir en el mercado de valores, asesórense con especialista y aprovechen la información pública, de fuentes fiables, que existe en la web y estudien bien a las compañías que les gustan.