Avenida O

Decenas de personas celebraron el Día de Muertos en el Instituto de México, en San José

El Instituto de México en Costa Rica se vistió, una vez más, de múltiples colores, flores y un ambiente festivo…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Decenas de personas celebraron el Día de Muertos en el Instituto de México, en San José
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

El Instituto de México en Costa Rica se vistió, una vez más, de múltiples colores, flores y un ambiente festivo para ser una de las sedes en el país donde decenas de personas celebran el tradicional Día de Muertos. 

Las instalaciones ubicadas en barrio Los Yoses, en San José, dieron la bienvenida a los participantes con el gran Altar de Muertos, este año dedicado a los cantantes José José y Chavela Vargas, así como al pintor mexicano Francisco Toledo y al historiador Miguel León Portilla. 

Entre flores, velas y papel picado los asistentes disfrutaron de comidas típicas mexicanas como el pan de muerto, tan apetecido para esta fecha de celebración. 

Las personas que asistieron este sábado 2 de noviembre al Instituto México en Costa Rica disfrutaron de comidas y del especial altar dedicado a José José, Chavela Vargas, Francisco Toledo y Miguel León Portilla. Todos ellos, figuras importantes del acontecer cultural de ese país. (Paula Umaña/ El Observador)

En la tradición mexicana, el Día de Muertos es un encuentro para recordar a los seres queridos difuntos. Tanto el 1° como el 2 de noviembre las tumbas son decoradas y se realizan altares con fotografías, adornos y comida.

Esto, porque se cree que en dicha celebración las almas de los difuntos homenajeados regresan al mundo. 

Homenaje a Chavela Vargas 

Como parte de la celebración, el Instituto de México instaló una exposición fotográfica dedicada a la artista Chavela Vargas.

“La inmensidad del canto, homenaje a Chavela Vargas a 100 años de su nacimiento” hizo un recorrido por el trayecto artístico de la cantante.

Vargas nació en abril de 1919 en Costa Rica, no obstante, desarrolló su carrera musical en México, donde vivió hasta el día de su muerte. 

La cantante es reconocida por su aporte a los diversos géneros musicales de Latinoamérica; se le denominó como “la voz áspera de la ternura”. 

Fotografías: Paula Umaña/El Observador.

Temas: