Hermes Solano
El período de conclusiones en el juicio por el asesinato de Allison Bonilla terminó este lunes con el alegato del defensor del sospechoso Nelson Sánchez Ureña.
Adrián Rojas, defensor público, puso en duda la investigación del caso realizada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por considerar que hay muchas cosas que “no calzan”.
Sánchez Ureña enfrenta el proceso por homicidio calificado. El Ministerio Público y la parte querellante solicitaron 35 años de cárcel.
Para Rojas, el trabajo realizado por los investigadores del OIJ y la Fiscalía deja muchos cabos sueltos y generó muchas preguntas de las dudas que le genera todo lo que se ha dicho en el debate.
El defensor indicó que nadie pudo comprobar que era alias “Sukia” el que manejaba el carro el 4 de marzo de 2020 y el por qué no aportaron los videos de las cámaras donde tenía guardado el vehículo para saber si fue él el que lo utilizaba en ese momento.
También puso en duda la declaración del primo de Sánchez Ureña, de nombre Brandon, quien dijo haber visto al imputado siguiendo a Allison aquella noche.
Rojas mencionó que es difícil volver a ver para atrás cuando se va manejando en una moto y con un casco con visera puesta.
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Más críticas
Además, criticó el hecho de que a Brandon le tomaron declaración hasta 13 días después de la desaparición de la muchacha.
El defensor puso otras situaciones en duda, como el no asegurar las escenas de recolección de indicios, el no presentar algunas pruebas y el determinar que la muerte fue homicida a pesar de que los peritos confirmaron que no se podía determinar la causa de muerte.
“No nos pueden dar la causa de muerte y eso es primordial en un delito de homicidio”, dijo Rojas.
Con todo esto, solicitó la absolutoria de Nelson Sánchez del delito de homicidio calificado en contra de Allison Bonilla.
“Voy a solicitar que se absuelva de toda pena y responsabilidad a Nelson Sánchez Ureña porque hay dudas insuperables, que tienen aspectos de ilegalidad en la recolección de pruebas”, dijo ante el Tribunal.
Dentro de sus alegatos, indicó que si el Tribunal decide hacer responsable a su cliente, pide que no se le impongan a los 35 años de cárcel, porque no existen circunstancia agravantes en el hecho, sino que lo cataloguen como homicidio simple.
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Explicó video
La semana anterior la defensa aportó un video como prueba para mejor resolver, donde se observa un supuesto agente del OIJ revisando el carro de Sánchez Ureña días antes de que lo allanaran.
Este lunes el abogado determinó que esa situación pudo contaminar la escena para incriminar a su cliente.
Además, puso en duda el análisis de los restos óseos encontrados en setiembre del año anterior en el basurero clandestino donde fue lanzada la muchacha.
El Ministerio Público a cargo de la fiscala Paula Aragón y la parte querellante del abogado Rodrigo Araya solicitaron al Tribunal la pena máxima de 35 años de cárcel.
Con el cierre de las conclusiones, el Tribunal de juicio presidido por la jueza Jenny Almendaris definió el miércoles 18 de agosto a las 8:30 a.m. para dar el por tanto.
