Tomás Gómez
La saturación de las unidades de cuidados intensivos, incluyendo las del Hospital Nacional de Niños, llevó a la Defensoría de los Habitantes a pedir la suspensión de las clases presenciales.
Su llamado llega en medio de la nueva ola de covid-19. Según la jerarca Catalina Crespo busca proteger tanto a los estudiantes como al personal docente.
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“En salvaguarda de la vida de miles de estudiantes y de educadores es para la Defensoría razón suficiente para que se adopte de manera urgente e inmediata la suspensión del curso lectivo”, dijo Crespo.
La petición fue enviada a al Presidente de la República, Carlos Alvarado; al Ministro de Salud, Daniel Salas y a la Ministra de Educación, Guiselle Cruz.
A clases pese a todo
Con la llegada del covid-19, la suspensión de las clases presenciales fue una de las primeras medidas en el 2020.
Ahora, las autoridades de Salud defienden que gracias al uso de protocolos los centros educativos no son un foco de contagio. Además insisten en que ir a clases es necesario para la salud mental de los niños.
Para mantener las escuelas abiertas, la ministra Cruz pidió adelantar la vacunación a los maestros. Su homólogo de Salud, Daniel Salud, rechazó la petición alegando que aquellas personas con factores de riesgo ya están contemplados por la estrategia nacional de vacunación.
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La suspesión de clases también fue recomendada por la Unión Médica Nacional.
Sindicatos como la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), por su parte, habían pedido desde hace dos semanas que los padres de familia dejaran de enviar a sus niños a clases presenciales.
