Juan Pablo Arias
El déficit fiscal del Gobierno superó en octubre los ¢2,5 billones (millones de millones), lo que se traduce en un equivalente al 7,2% del producto interno bruto (PIB).
Se habla de un déficit cuando los resultados financieros son negativos, es decir, cuando los gastos superan a los ingresos y el Ministerio de Hacienda debe recurrir al endeudamiento.
Al compararse esta cifra con la observada en el mismo periodo de 2019, se aprecia un comportamiento superior en términos del PIB.
Ingresos a la baja
Los ingresos de octubre presentan una tasa de decrecimiento de 11,8%, cifras inferiores a la presentada en el mismo periodo del año anterior (11,9% de crecimiento).
En particular, los ingresos por impuestos cayeron un 12%, cifra. Por debajo del 9,8% de crecimiento de octubre 2019.
A nivel acumulado, los ingresos por impuestos decrecen un 21,5% con respecto al mismo periodo del año 2019; principalmente por la caída en el Impuesto único de Combustibles, impuesto a las bebidas alcohólicas y no alcohólicas, a la propiedad de vehículos, el impuesto solidario vivienda, el impuesto a las sociedades anónimas y a los Derechos de Salida del Territorio Nacional.
Gasto apenas contenido
El gasto total a octubre 2020 creció en 0,1%. Los gastos corrientes muestran un crecimiento de 4,1% y solo los gastos de capital decrecen 39,7%.
En lo referente a la estructura del gasto total 2020, el 31,4% corresponde al pago de remuneraciones, el 37,4% a las transferencias corrientes, un 23,6% a intereses, un 4,2% en transferencias de capital, un 2,8% a la compra de bienes y servicios y un 0,7% a gastos de inversión.
Los gastos de capital cayeron principalmente por la caída en las transferencias del sector público con recurso externo, específicamente por el fideicomiso para el Programa de Infraestructura de Transporte y transferencias al Conavi para financiar la implementación del diseño, rehabilitación y ampliación del Proyecto de la Ruta Nacional N° 32.
