Tomás Gómez
Desde el primer minuto de este martes Costa Rica reconoce por igual a los matrimonios heterosexuales y a los homosexuales, una medida adelantada desde hace año y medio por la Sala Constitucional a la que las instituciones públicas se adaptaron mejor que los diputados.
Según la sentencia del 2018 la Asamblea Legislativa tendría 18 meses para regular las uniones entre personas del mismo sexo y si no lo hacía el matrimonio igualitario entraría a regir automáticamente.
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El plazo se venció justo este 26 de mayo y aunque la ley tiene ahora una serie de lagunas que la jurisprudencia irá llenando diversos entes estatales si previeron la llegada del matrimonio igualitario.
Inscribir la alianza, optar por la adopción, pedir el aseguramiento o buscar un bono de vivienda son parte de los ajustes que ya se habían adelantado y que permitirán una transición menos abrupta.
Paso a paso
Estas son, en síntesis, cuatro áreas fundamentales en las cuales ya hay avance:
Registro Civil
El Registro Civil, a cargo del Tribunal Supremo de Elecciones, es el encargado de anotar los matrimonios válidos en el país y para incorporar las nuevas uniones debió adaptar varios de sus sistemas informáticos.
“Teníamos que hacer modificaciones y delicadas en relación con la habilitación del matrimonio de manera que nuestros sistemas pudiesen habilitar todo el trámite con la seguridad registral que acostumbrarnos dar a nuestras personas usuarias”, explicó Luis Guillermo Chinchilla, director general la oficina.
A la fecha hay 54 matrimonios que se celebraron en países que ya reconocían el derecho a parejas homosexuales y que pasaron por un proceso de preinscripción.
Dichos enlances, así como los que celebraron a la media noche, tomarán de 10 a 15 días hábiles para completar su proceso de incorporación, una labor en la que el TSE fue pionera.
Adopciones
La presidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia, Gladys Jiménez, explicó la institución a su cargo ya había avanzado en el reconocimiento de los derechos de las personas sexualmente diversas en cuanto a las adopciones.
“En el tema de adopción desde antes el PANI viene considerando cuando analiza las adopciones unipersonales independientemente de su orientación sexual, de su identidad de género o de la forma en que se manifiesta el género”, indicó.
Según Jiménez, las regulaciones respectivas en el Código de Familia no deberán sufrir más variaciones pues hablan de “cónyugues” sin distinción de su sexo.
Caja Costarricense del Seguro Social
Uno de los entes pioneros en el renocimiento de los derechos a las parejas del mismo sexo fue la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) que desde el 2014 permitió el aseguramiento mutuo.
Para acceder al beneficio las parejas debían completar los formularios y aportar una declaración jurada de que tenían al menos un año de convivencia.
Según las disposiciones de la CCSS las parejas ya podían realizar visita en los hospitales y además figurar como contacto principal en casos de emergencia.
Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi)
Desde diciembre del 2018 rige la directriz presidencial que brindó acceso al bono de vivienda para aquellas parejas homosexuales que cumplieran los requisitos.
Para pedir la ayuda, se pedía una convivencia mayor a tres años.
Otros ajustes
En los últimos años, sobre todo vía decreto o directriz, otras modificaciones en favor de la población sexualmente diversa fueron introducidas, regulando aspectos como:
- Pensiones: se puede pedir el traslado de la jubilación a la pareja superviviente al morir el beneficiario
- Migración: la persona extranjera casada con una costarricense en algún país que sí tenía matrimonio gay avalado podía pedir la residencia, ya no solo permanecer bajo status de turista
- Visita conyugal carcelaria: avalada desde el 2011 por orden de la Sala Constitucional.
El momento más esperado
Aunque los primeros debates sobre el reconocimiento civil de las parejas homosexuales en Costa Rica datan de mediados de los 90´s no fue sino hasta el 2018 que se puso el ultimatum para su validez legal.
Tras varios reclamos la Sala Constitucional reconoció en el 2006 la potestad del Poder Legislativo para normar el tema y aunque hubo propuestas en lo referente a uniones civiles y sociedades de convivencia ninguna avanzó ni por esa vía ni por el referéndum.
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El tema se planteó después como una opinión consultiva ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que reconoció los derechos de las parejas homosexuales y aunque el instrumento no tiene mayor peso, la justicia costarricense ya ha reconocido estos dictámenes como vinculantes, por lo que la medida fue incorporada en el pronunciamiento final de la Sala Constitucional contra el que, sin éxito, diputados conservadores intentaron accionar hasta el propio lunes.
COLABORÓ LA PERIODISTA ELIZABETH RODRÍGUEZ
