Este miércoles trascendió el video de un hombre que llora desconsolado la muerte de su perro, quien habría perdido la vida en el maletero de un bus que viajó a Esparza, Puntarenas.
El suceso fue denunciado por Rubén Rodríguez, responsable de la Federación Canina, quien no precisa la fecha del hecho.
Aunque en el video se da el nombre de una empresa de autobuses, la compañía anunció a este medio que hasta ahora no tiene reportes de un incidente relacionado con la muerte de un can.
En el video se ve al pasajero abrazando a un perrito sin vida mientras llora sin control. Incluso, se ve a esta persona hacerle movimientos para reanimar al animal.
Rodríguez lamentó que el perro haya viajado en un sector del vehículo “donde no hay oxígeno, está hirviendo y hay gases tóxicos”.
Reacción del Colegio de Veterinarios
Por su parte, Javier Zamora, presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica, expresó su pesar por este caso.
Y hasta hizo un llamado a la sociedad para que “haga uso del sentido común”, en una clara alusión a los dueños de mascotas así como de los responsables del transporte público.
Zamora agregó que el Colegio insistirá en el proyecto de ley que el entonces diputado Roberto Thompson presentó para garantizar el transporte seguro de animales.
Sobre este caso, el actual legislador del PUSC, Carlos Felipe García, anunció este miércoles que retomará dicho proyecto de ley.
El expediente se dictaminó en la Comisión de Gobierno y Administración el pasado 19 de abril. Luego de este aval en el foro pasó a Plenario, ya sea para su trámite en primer debate o, bien, para la apertura de un periodo de mociones.
Sin embargo, como el proyecto no ha sido convocado en sesiones extraordinarias no tiene avance.
El proyecto de ley busca hacer una reforma a la Ley de Tránsito por Vías Públicas Terrestres y Seguridad Vial, Ley N.° 9078 del 4 de octubre de 2012.
Este proyecto apunta a que el transporte público permita el viaje de las mascotas, siempre y cuando vayan bajo el cuidado de sus propietarios, quienes deberán velar que los demás usuarios no se vean afectados.
Por ahora, el transporte público solo permite que se suban a las unidades perros entrenados como guía de personas con discapacidad, en particular visual.