Hermes Solano
Desazón, tristeza y quizá un golpe inesperado. El partido Unidad Social Cristiana vivió los resultados de las elecciones en medio del silencio.
En el salón más grande del Hotel Intercontinental, pensado como base para celebrar la victoria o el pase a la segunda ronda, los socialcristianos sufrieron la derrota.
Pocas personas para un lugar tan grande. A pocos minutos de que el Tribunal Supremo de Elecciones diera el primer corte de resultados, los partidarios del PUSC parecía que ya sabían los resultados.
Caras largas y un llamado para agruparse en el centro del salón fueron la previa ala escucha de ese primer corte.
El cuarto lugar, por debajo de Nueva República y Progreso Social Democrático, puso punto final a las aspiraciones de estar en segunda ronda.
Más allá de eso, el jefe de campaña, Rándall Quirós, indicó que iban a esperar porque la diferencia era muy poca.
Sin embargo, con los siguientes cortes esa diferencia se fue ampliando.
A eso de las 10:10 p.m. llegó Saborío con su fórmula presidencial para dar el discurso de aceptación de la derrota.
Con entereza
Saborío inició el Día E afirmando que estaría en segunda ronda; sin embargo, terminó la jornada aceptando la derrota con dignidad.
Ingresó al salón en medio de aplausos y felicitaciones de sus partidarios, diputados actuales y candidatos a diputados.
Hubo lágrimas en la aspirante en medio de los abrazos y saludos.
Luego subió a la tarima, ondeó la bandera socialcristiana y saludó con el dedo arriba, levantado, en medio de los aplausos de su gente.
La candidata se mostró eufórica, apareció la sonrisa en su rostro y dedicó palabras para sus partidarios.
El PUSC celebró el aumento, hasta ahora, en el número de diputados que tendrá en la próxima Asamblea Legislativa.
Los socialcristianos serían la segunda bancada más grande en el período 2022-2026.
