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Despedida… ¡gracias por estos dos años en El Observador!

Hoy, más de dos años después, les comparto está última contribución para El Observador. Ha sido un viaje muy interesante….

Por Blog

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Despedida… ¡gracias por estos dos años en El Observador!
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Hoy, más de dos años después, les comparto está última contribución para El Observador. Ha sido un viaje muy interesante.

Me ha gustado mucho ser su compañero en este viaje tan fascinante como lo es aprender a manejar nuestro dinero.

Es, como ya les habré mencionado en algunas columnas atrás, una de esas habilidades que deberían ser enseñadas en la escuela y uno de esos temas difíciles que o e hablan en casa.

La mayoría de nosotros aprende a manejar el dinero a la fuerza; es decir, metiéndonos en problemas y aprendiendo a salir de ellos.

De mi parte, esas experiencias fueron las que me ayudaron a escribirles y a contarles algunas de las cosas más importantes que he aprendido en mi viaje personal.

Como algunas de las personas que nos leen, yo también en algún momento tuve problemas con mala planificación.

También con exceso de endeudamiento o con la reducción de ingresos y de esas experiencias de la vida real surgió la inspiración para muchas de las columnas.

No se olviden de esto

Quiero entonces, aprovechar esta última conversación para darles, los que yo considero son las enseñanzas más importantes para tener finanzas sanas.

  1. Vivir dentro de nuestras posibilidades. El dinero que ganamos con el esfuerzo de nuestro trabajo debe ser utilizado de forma correcta en mejorar nuestra salud financiera. Por eso es muy importante poner el dinero a trabajar a nuestro favor. Por eso, antes de realizar cualquier gasto debemos tener un plan y ese plan debe cubrir al menos 2 puntos en el siguiente orden de importancia:
    1. ¡Siempre ahorrar! No existe cantidad pequeña para empezar a guardar algo de dinero. Y esto además debe ser la prioridad, desde antes de recibir el primer salario debemos tener un plan para ahorrar una proporción.
    2. Gastar con propósito. Nunca gastar sin llevar el control. Gastar en cosas que nos aporten algo y aquí debo indicar un principio clave: no usar el dinero para tratar de impresionar a alguien, no es una estrategia sostenible y los beneficios son de corto plazo.
  2. Tenga un presupuesto. No se pueden organizar las finanzas si no sabemos con qué contamos y en qué gastamos. Deben tener claro cuánto es su ingreso y más importante, hacia dónde lo están dirigiendo. Registren sus gastos y analícenlos. ¿a dónde se va la plata? Reconozcan los gastos que los pueden descarrilar: será el capuccino diario, el paquete de cigarros, las cervezas diarias.
  3. Finalmente, y no por esos menos importante, no sean tan críticos con ustedes. Todos cometemos errores, alguna vez usamos la tarjeta de crédito más de la cuenta, no ahorramos cuando tuvimos altos ingresos o gastamos los ahorros en cosas sin sustancia. Sí, nos equivocamos, lo importante es reconocerlo, saber que vamos a tener que vivir con las consecuencias de nuestros actos y perdonarnos y seguir adelante.

Deseo que estas columnas les hayan sido de guía para que puedan tomar al toro por los cuernos y vencerse a ustedes mismos y avanzar hacia otro nivel de salud financiera. Les deseo éxitos.