Sergio Arce
Cuando tenía 25 años, Viviana García acudió a su ginecólogo para una visita de rutina. Allí le encontraron un bulto en su seno derecho.
Una semana después no solo le estaban removiendo ese bulto que no resultó ser maligno. En la misma cirugía le implantaron mamas para rellenar el espacio que dejó la remoción de tejido y la prominencia.
“Me puse implantes de tamaño pequeño, me sentí a gusto, yo quedé contenta con la cirugía. Me gustó verme con todo el proceso de mi ‘nuevo cuerpo’, iba a tono con mis características físicas”, relató en entrevista con El Observador.
Ahora, a sus 40 años recién cumplidos, esta psicóloga clínica le dijo adiós a sus implantes mamarios. De hecho la cirugía de remoción de sus implantes tuvo lugar este sábado pasado.
A ese procedimiento se le conoce como explantación de prótesis, que consiste en la extracción definitiva de los implantes mamarios.
Con esta explantación García espera decirle adiós a una serie de problemas que se desencadenaron hace unos cinco años a causa de las prótesis, según contó.
Los problemas
Esta vecina de Belén dijo que visitó a innumerables especialistas (14 para ser exactos); incluso, reconoció sentirse frustrada porque no lograba tener un diagnóstico certero a sus padecimientos.
“Una vez saliendo de una consulta me ataqué a llorar en el parqueo de hospital porque nadie lograba determinar qué tenía. Y cómo era que me estaba pasando un montón de cosas en mi cuerpo sin explicación médica posible.
“Estaba sintiendo un nivel de ansiedad, impotencia y frustración al ver cómo gradualmente mi cuerpo se deterioraba”, agregó.
Entre los padecimientos que asegura sufrir detalló:
- Resequedad de ojos y boca
- Cansancio
- Dolores musculares
- Fatiga
- Caída de cabello
- Insomnio
- Mareos
- Sensación de intoxicación
- Vértigo
El día que tuvo una respuesta
Ella comentó que en el 2019 una amiga la puso en contacto con una estadounidense que se removió sus implantes en Costa Rica. Y su historia de vida calzaba con la de ella.
Esto la llevó a investigar más y documentarse hasta que, aseguró, llegó a la raíz del problema: enfermedad por implantes mamarios.
Las mujeres que cuentan haber vivido lo mismo que Viviana García que comentan en múltiples foros en Internet que se recuperaron después de quitarse los implantes.
Incluso, la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos declaró ahora que las mujeres que se hacen implantes de pecho deben ser alertadas sobre esta condición, informó la BBC en julio del 2019.
Criterio médico
El cirujano plástico costarricense Vìctor Urzola -formado en Costa Rica, Francia, Italia y Estados Unidos y que forma parte de la red Medismart- es enfático en afirmar que estos problemas no son ocasionados por un mal llamado “síndrome de Asia”.
Él es del criterio que estos inconvenientes -como los descritos por Viviana- se asocian más a la enfermedad por las prótesis.
“Durante el tiempo en que las prótesis están colocadas en el cuerpo de las mujeres, como el silicón es un polímero -una sustancia compuesta por grandes moléculas formadas por la unión mediante enlaces-, se empiezan a liberar moléculas de silicón que se depositan en la matriz extracelular.
“Esto produce una serie de interacciones con receptores, neurotransmisores y la biología general de las células que hacen que estas no trabajen bien (porque se bloquean)”, explicó.
Lo anterior provoca, por ejemplo, resequedad de ojos y de las vías nasales, acotó.
No satanice los implantes… ¡infórmese!
Urzola explicó que la mejor herramienta a la que pueden echar mano las mujeres que desean colocarse prótesis de mamas o a quienes ya las tienen es la información.
Esto les permitirá tener mejores elementos y criterios para tomar la mejor decisión. Eso sí, el especialista fue claro con quienes tienen implantes: deben someterse a chequeos anuales y cambiarlos cada 10 años.
Tamién hizo un llamado a la mesura y a evitar caer en histeria, porque -dijo- no todas las mujeres presentan complicaciones.
Empero, lanzó un mensaje a quienes desean una prótesis: existen mujeres con determinados padecimientos que no deberían acudir a este procedimiento.
Por su parte, Viviana espera que su testimonio sirva para que las mujeres valoren con calma y bien informadas -con criterios de especialistas- la decisión de colocarse implantes.
Pero también desea que sea una luz para quienes están pasando por lo mismo que ella ha vivido los últimos cinco años y, quizás, desconocen que la causa podría estar en sus implantes.
