Natalia Calderón para El Observador
Diariamente atiendo consultas de padres y madres preocupados, ya que a sus niños se les dificulta más memorizar, concentrarse y aprender en estos momentos.
Recordemos que el cerebro está en modo alerta, existe una gran fatiga mental.
Estamos en una situación atípica y además, una de las cosas que la neurociencia ha establecido es que el estrés reduce nuestra habilidad de la memoria y aprendizaje.
Aspectos importantes para considerar:
- Tener Rutinas claras y flexibles (son necesarias, estructuran el ambiente y dan seguridad).
- Alimentación balanceada y en horas acordes.
- Higiene del sueño. Rutina del sueño.
- Ambiente de conexión familiar. Los niños necesitan un ambiente sano. El ambiente externo, determina en gran medida el ambiente interno del niño. Por eso es importante evitar más estrés como la violencia familiar, gritos, castigos, etc.
- El Ejercicio físico tiene un enorme impacto en la actividad cerebral porque libera endorfinas que nos hacen sentir mejor, serotonina que nos tiene mejor de ánimo y otros efectos cómo mejorar la memoria.
- La meditación es un ejercicio de atención que nos ayuda resaltar algunos estímulos sobre otros en periodos prolongados de tiempo.
- Equilibrio en la carga académica. Una gran cantidad de horas de clases, no es garantía del éxito escolar. Lo ideal es equilibrar y que sean lecciones con mucha conexión emocional y creatividad. Para aprender se necesita la emoción.
- Evitar el exceso de pantallas (afecta el cerebro, la atención, problemas de sueño, dificultades en la lectura y escritura y mayor irritabilidad).Estamos viviendo un desafío a nivel mundial y procurar bajar los niveles de estrés en la medida de los posible es la meta.
