Sergio Arce
La difusión de un video íntimo del actor mexicano Gabriel Soto es un delito en ese país, al amparo de la llamada Ley Olimpia.
Esta ley se aprobó en el 2019 para proteger la intimidad en redes sociales. La persona que divulgue material íntimo y sexual de otra persona se expone a una pena de tres a seis años de prisión y una multa de 500 a 1.000 Unidades de Medida.
La Ley Olimpia establece que se castigará a quien:
Video grabe, audio grabe, fotografíe, imprima o elabore, divulgue, comparta, distribuya o publique imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual de una persona que tenga la mayoría de edad, sin su consentimiento, aprobación o autorización.
Si la persona que divulga el material es el cónyugue o alguien con quien se haya tenido una relación sentimental, la pena y la multa son mayores.
¿Pero qué pasó?
Esta semana trascendió en Twitter un video explícito de Soto. Aunque no se le ve la cara del todo, los cibernautas lo reconocieron por sus tatuajes.
Él mismo confirmó la autoría de las imágenes: “Pues que les digo….. Disfruten! . Vaya violación a mi intimidad”, escribió Gabriel Soto en su cuenta en Twitter.
Horas después, el actor publicó un video en su cuenta en Instagram en el que hace un llamado a proteger su intimidad y la integridad de sus hijas y su actual pareja Irina Baeva.
“Me siento muy vulnerable por la manera en que se violó mi intimidad y destacar que es de hace unos años. Me hago responsable de este tema”.
Baeva fue abordada en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ella pidió respeto para el actor, para ella pero ante todo para los dos hijas pequeñas de Gabriel Soto.
Hace solo un mes, Gabriel Soto enojó a muchas personas al divulgar fotos de una boda masiva a la que acudió en Cancún en tiempos de pandemia.
En los videos que circularon en Instagram se observa que los invitados no usaron mascarillas y tampoco respetaron el distanciamiento social.
