Paula Ruiz
La diputada Ivonne Acuña devolvió ¢1.100.000 a la Asamblea Legislativa el lunes de esta semana y cesó a tres asesores desde hace aproximadamente tres semanas.
Antonio Ayales, Director Ejecutivo del Congreso, informó que la devolución corresponde a dietas del mes de febrero sobre las cuales no tenía permiso para ausentarse.
Ayales indicó que hasta el momento, no tiene información sobre alguna retribución por parte de Acuña por el concepto de combustible.
En febrero, la congresista recibió ¢3.815.927 por remuneración, ¢357.000 por gasolina y no hubo reporte sobre pago de celular, indicó el Departamento Financiero.
El Directorio Legislativo frenó los permisos a la diputada independiente para ausentarse de las sesiones de Plenario en febrero.
Silvia Hernández, presidenta de la Asamblea Legislativa, informó que durante todo el mes no se le giraron más permisos para no asistir a este órgano legislativo.
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En contraparte, sí tenía aval para ausentarse en diciembre de 2021 y enero de 2022.
Con respecto a los asesores, cesó a tres aunque todavía tiene personal en su despacho.
Investigación administrativa
El 11 de marzo, la Asamblea abrió una investigación de carácter administrativo por lo sucedido con la diputada.
El interés es conocer si el uso del combustible por parte de Acuña se utilizó de manera irregular.
De acuerdo con Ayales, el primer grupo de personas que se integró para la investigación, consideró que no tenían el rango para abrir un procedimiento legal contra la diputada.
No obstante, superada esa etapa, espera un informe final de recomendaciones para tener detalle qué puede hacer la administración en este caso.
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“Como no tienen régimen disciplinario (los diputados), no podemos tener ninguna resolución en ese sentido, no hay respaldo”, señaló.
Por otra parte, el director ejecutivo indicó que la diputada ya devolvió todo lo que la Asamblea le otorga para su disposición como teléfono celular, computadora, accesos para parqueo, entre otros.
El caso
Ivonne Acuña dejó de asistir al Congreso desde mediados de diciembre, pero continuó recibiendo remuneración, pago de combustible y teléfono celular.
El 13 de enero cuando ya cumplía un mes sin presentarse a laborar, El Observador informó al respecto.
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Desde ese momento y hasta ahora, Acuña aduce un problema de salud que le impide realizar sus funciones legislativas. La congresista está fuera del país desde el 11 de diciembre.
En marzo, La Nación informó que la diputada gastó 3,2 millones de colones en una gasolinera. Posteriormente, este medio informó que hay un registro de consumo de combustible con la tarjeta de la diputada, pese a estar fuera del país.
Producto del presunto uso desproporcionado del combustible así como por sus ausencias, se abrió una investigación tanto en la Asamblea como en la Fiscalía, en esta última instancia por el aparente delito del deber de probidad.
Un informe emitido por el Departamento Financiero con fecha del 22 de marzo, indica que la diputada debería de devolver ¢6,1 millones por concepto de dietas y gasolina.
Sin embargo, este debe ser un acto voluntario de la legisladora quien dejará funciones el próximo 30 de abril.
La diputada informó al Congreso que no volvería a sus funciones.
