Tomás Gómez
El hecho de que este martes El Observador diera a conocer que el Consejo Nacional de la Producción (CNP) planea construir un edificio cuyo costo ascendería a los ¢3.200 millones, mientras acarrea deuda por ¢9.000 millones con sus proveedores, levantó roncha entre los diputados.
La publicación también dio a conocer que además de la deuda, el CNP acumula cuentas por cobrar por un monto de ¢18.000 millones, pero aún así no existen las condiciones para recibir nuevos recursos.
Estos problemas en una institución de por sí debilitada, están en la mira de la Asamblea Legislativa para transformala, o incluso, para cerrarla.
Ley de “liquidación y cierre”
La propuesta más radical fue presentada por el socialcristiano Pablo Heriberto Abarca, en una iniciativa denominada “Ley que autoriza el proceso de liquidación y cierre del Consejo Nacional de Producción y traslado de la Fábrica Nacional de Licores”.
Con esta iniciativa, las funciones del CNP se trasladarían al Ministerio de Agricultura y Ganadería y los de la Fábrica Nacional de Licores se incorporarían a la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (Laica) a manera de sociedad anónima.
“Ya no hay tiempo”, indicó Abarca . “Me parece que cada día que pase se les ocurren más tonteras y por lo tanto decidí presentarlo hoy para que ya, por favor, eviten estar poniéndose creativos de la manera incorrecta. A esa manera de resolver, nos van a quebrar”, agregó.
Según él, “el modelo ya se agotó, se ha intentado, no se cuántas veces, hacerle reingeniería, pero la verdad es que ya es suficiente”.
“Por lo que conozco, (el CNP) ha sido un fracaso y sobre todo que no se han puesto al día con los proveedores de servicios”, finalizó el legislador, quien representa a Cartago.
Hora de una “reestructuración”
Otra voz que se alza ante la situación del CNP es la de la liberacionista Yorleni León, quien en sus redes sociales hizo un llamado a empezar a reestructurar la institución.
Colaboró el periodista Marco Marín
