Tomás Gómez
Los costarricenses se prepararon para un fin de semana de celebración del Día del Padre, que incluía la final del campeonato nacional de fútbol mayor y con medidas sanitarias menos restrictivas pero el dato de aumento en casos positivos COVID-19 de este viernes dio al traste con esta ilusión.
No solamente la fase 3 de apertura económica, prevista para comenzar mañana sábado, queda congelada, sino que se endurece la restricción vehicular regresando a la condición que tuvo el país Semana Santa, es decir, solo se podrá circular por número de placa y para acceder a servicios esenciales en viajes cortos.
Así lo anunciaron al medio día de este viernes las autoridades de salud del Gobierno de la República en su reporte de estado de situación del avance del COVID-19 en el país.
Con un récord de 119 casos positivos se llegó a los 2.058 casos, por lo que se dará marcha atrás con:
- Apertura de iglesias y cultos
- Amplicación del horario de playas
- Incremento del aforo de las tiendas
- Funcionamiento de cines y teatros los fines de semana
Además, aquellos negocios que implican reunión de personas tampoco podrán laborar.
Finalmente, se subió a alerta naranja en Alajuelita y Desamparados.
“No me gusta tener que decir estas recomendaciones, no me gusta tener que decirle a la gente que no tenga un contacto cercano”, manifestó el ministro de Salud, Daniel Salas, al anunciar las medidas.
Pero agregó que el propósito es que el país no entre en una ruta exponencial a partir de la cual “sería de forma irremediable que los servicios de salud colapsen”.
Jornada record
En las últimas 24 horas se registraron 119 nuevos casos de COVID-19, la cifra más alta conocida desde que inició el brote en suelo nacional el 6 de marzo anterior.
Adicionalmente, se registró un récord de nuevos casos por cantones, en total 40 cantones tuvieron casos nuevos de COVID 19.
A ello se suma también un incremento en el número de pacientes hospitalizados que pasó de 25 ayer jueves a 29 personas este viernes, 5 de los cuales están internados en cuidados intensivos.
El promedio de edad de los pacientes hospitalizados es de 47 años, según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
A este 19 de junio, Costa Rica tiene 2.058 los pacientes acumulados positivos de COVID-19 de los cuales 12 han muerto y 982 ya se han dado de alta.
Estos datos se registran en un momento donde Latinoamérica se convirtió en el epicentro de la pandemia que ya acumula 8,5 millones de contagios en todo el planeta y 457.105 fallecimientos.
