Dixiana Mena: “Me hice entrenadora grabando las competencias y los entrenamientos de mis hijas”

Dixiana Mena es una mujer polifuncional. Entrena a un grupo de talentosos niños, es madre, esposa y se reparte para dirigir a su hija mayor, Andrea -ya clasificada a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y quien vive en Oregon, Estados Unidos- y Noelia, quien está a un paso de conseguir el boleto y reside con su familia en Puriscal.

Pero, ¿cómo se inició su andar como técnica una ama de casa que no tenía mayor conocimiento del mundo del deporte y hoy es una de las candidatas a mejor entrenador de América?

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Ella misma nos dio algunas pistas. Indicó que empezó en el atletismo para ayudar a Andrea y que para ello entendió que la mejor forma era grabar en vídeo los entrenamientos y las competencias, para luego analizar errores y progresos.

Para Mena, el éxito actual de sus hijas es apenas el comienzo del proceso, pues vendrán otros Juegos Olímpicos, otros Campeonatos Mundiales y muchas otras competencias internacionales.

Además, dio a conocer que dispone de un grupo de talentosos niños en Puriscal que darán de qué hablar en el deporte costarricense.

Doña Dixiana, cuyo nombre de pila es Deysiana, pero es más conocida como Doña Dixi, habló con El Observador de esos y otros temas que a continuación pasamos a reseñar.

-¿Cómo se formó usted como entrenadora autodidacta?

-Escuchando a mi hija (Andrea), al ver las necesidades que ella tenía como mujer. Ella estaba muy pequeña pero siempre ha tenido esos deseos de sobresalir, de ser competitiva. Entonces, digamos que yo la seguía a ella y así me convertí en entrenadora.

-Pero, ¿cómo se formó?

-Practicando muchísimo con ellas (Andrea y Noelia), participando en campamentos.

-¿Miraba las rivales?

-Grababa. Lo digo sin temor, yo me hice entrenadora grabando las competencias y los entrenamientos de mis hijas, pues es la materia prima que uso todos los días desde que me inicié en esto.

“Yo grabo y grabo al atleta para que se de cuenta de cómo nos vamos desarrollando, como vamos mejorando, que todavía estamos en un proceso de aprendizaje y que falta mucho.

-¿Qué viene tras los Juegos Olímpicos?

-Seguir porque esta aventura apenas empieza. Vendrán otros Juegos Olímpicos, otros Campeonatos Mundiales, muchas competencias. Esto no se acaba en Tokio, al contrario, es solo el inicio, la primera experiencia olímpica en la que trataremos de hacer lo mejor para luego llegar con más experiencia, mayor conocimiento y un panorama más integral.

-De los seis atletas ticos (incluyendo a Noelia Vargas), cuatro son mujeres. ¿Qué le dice eso a la sociedad?

-Los Juegos Olímpicos convocan a hombres y mujeres por igual. En mi caso, estoy acostumbrada a trabajar con mujeres y son muy constantes, muy guerreras. Los hombres también son guerreros, pero ahora las mujeres están poniendo un poquito más.

-¿Está en su mente una medalla olímpica con una de sus hijas en Tokio?

-Yo trabajo para hacer una buena presentación con ella en la competencia. Si eso me trae una final olímpica, sería excelente, pero lo nuestro es trabajar arduamente, con responsabilidad, ir a los Juegos Olímpicos y saber que hicimos un buen trabajo y que lo que viene luego de eso es ganancia.

-¿Trastoca los planes tener una hija-pupila en Costa Rica (Noelia) y otra en Estados Unidos (Andrea)?

-Pues no porque tenemos una buen planificación y ellas son muy responsables. Lo único que hemos ajustados es que ahora tengo que estar más pendiente de Andrea, para lo que usamos Internet. Por ese medio nos pasamos información, en especial, de cómo se siente ella con los entrenamientos.

-¿Cómo se coordinan?

-Ante todo, somos un grupo familiar en el que todos nos apoyamos. El esposo de Andrea, el mío y mi hijo son piezas fundamentales en todo esto porque todos trabajamos en conjunto.

“Por ejemplo, si yo estoy en Oregon con Andrea, mi esposo y mi hijo me ayudan con Noelia en Puriscal y si yo estoy aquí, el esposo de Andrea está con ella. Nosotros trabajamos mucho la seguridad y ninguna se entrena sola. Eso nunca.

“Nos ayuda mucho la buena comunicación que tenemos. También las facilidades de hoy, como la Internet.

-¿Cómo evitar que decaiga el nivel de una cuando usted está con la otra?

-Eso depende mucho de la responsabilidad de ellas, en cumplir bien cada entrenamiento diario.

-¿Usted solo entrena a sus hijas?

-Tengo un grupo de niños que practican atletismo en Puriscal. Hay una niña de 6 años, otra niña de 11 y un niño de 12 que son talento puro en la marcha. Lo importante es darle la oportunidad de crecer como deportistas.

-¿Cómo ha sido el proceso luego de los Juegos Panamericanos?

-Muy motivante, pues hemos recibido mucho apoyo y eso nos estimula para seguir hacia adelante.