Finanzas

Dólar acecha los ¢640 por alta demanda de divisas y factores estacionales

En las ventanillas y oficinas virtuales de los bancos será cuestión de horas o minutos para que el tipo de…

Por Juan Pablo Arias

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Dólar acecha los ¢640 por alta demanda de divisas y factores estacionales
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En las ventanillas y oficinas virtuales de los bancos será cuestión de horas o minutos para que el tipo de cambio del dólar llegue por primera vez a los ¢640.

De los 14 bancos que operan en Costa Rica, anoche nueve ofrecían a sus clientes cada dólar estadounidense por ¢639.  Los otros cinco lo anunciaban en ¢638.

La diferencia con respecto al inicio del año es de ¢20. Es decir, en promedio, cada mes el precio del dólar en las ventanillas aumentó ¢2 hasta llegar al precio actual.

La tendencia también se repite en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), organizado por el Banco Central de Costa Rica.

En esta plataforma es donde se negocian operaciones mayoristas. Ahí, el precio del dólar tocaba el lunes un promedio ponderado de ¢634,54, históricamente el más alto.

El horario de negociación del Monex comienza a las 10 a.m. y termina a la 1 p.m. Durante ese periodo provoca actualizaciones en las ventanillas de los bancos.

Alta demanda de divisas

Las causas de este incremento en el tipo de cambio del dólar son muchas, pero principalmente se atribuyen a un incremento en la demanda por divisas que está presionando al alza la cotización.

“Me parece que hay causas estacionales, ocasionadas por una mayor demanda de divisas que normalmente se da en estos meses del año, pero también hay una alta demanda del sector público no bancario; especialmente del Gobierno Central que sigue atendiendo el vencimiento de deudas en dólares mientras sus ingresos son en colones”, comentó el economista Gerardo Corrales, con amplia experiencia en el sector bancario.

El especialista explicó que el Banco Central fijó -en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)- un saldo mínimo de reservas monetarias internacionales. Ello le resta margen para echar mano de esos recursos y estabilizar el tipo de cambio.

“Podríamos seguir viendo una tendencia a la depreciación, pero si se mantiene el acuerdo con el FMI y se da la aprobación de la Ley de Empleo Público -antes del final de este año- esta tendencia sería interrumpida”, indicó.

Corrales confía en que la aprobación de la ley para ordenar los salarios del Gobierno sería la señal que están esperan los organismos multilaterales para desembolsarle al país cerca de $3.000 millones. Con ello, habría abundancia de dólares en el mercado local y el tipo de cambio se ajustaría a la baja.

“En mi criterio, estaría más cercano a los ¢620. Lo que estamos viendo ahora es una coyuntura hacia el alza, por exceso de demanda e imposibilidad de intervención de parte del Banco Central. Pero es transitorio, mientras se aprueba la Ley de Empleo Público”, reiteró.

Cambios en la economía global

El economista Alberto Franco, de la firma Ecoanálisis, coincide en que sobre la cotización del dólar pesa una combinación de factores estacionales y fundamentales.

“Entre las estacionalidades habría que mencionar la mayor factura por importaciones del sector privado de cara a la Navidad. Eso típicamente se concentra en el tercer trimestre, que ya terminó. También el hecho de que le tercer trimestre típicamente ha sido un periodo de bajo ingreso de turismo del exterior”, indicó.

Por otro lado, opinó que entre los cambios fundamentales en la economía global y nacional, que podrían estar explicando el alza, está el ciclo económico mundial que ha aumentado la demanda por productos importados.

“El precio de muchas materias primas ha aumentado y eso aumenta la demanda por dólares”, analizó.

También señaló un cambio en las expectativas sobre las tasas de interés internacionales conforme empieza a afianzarse la recuperación de la economía, sobre todo en las economías desarrolladas.

Otros dos factores que en su opinión podrían sumarse son: la incertidumbre local por el lento avance de los proyectos legislativos de la agenda del Gobierno con el FMI. Y el cambio en administración que tendrá el país en mayo, que genera interrogantes en los actores económicos sobre el futuro de la política económica.